¿Qué son los Comités Consultivos?: la herramienta que busca actualizar los programas U. Mayor

Graduados y titulados, empresas empleadoras y potenciales, además de expertos disciplinares integran este mecanismo, que permite alinear las carreras con las necesidades del mercado laboral y las tendencias emergentes. Durante 2024 se realizaron 34 sesiones para pre y postgrado.


 

La necesidad de contar con un mecanismo constante que permita retroalimentar el perfil de egreso de las carreras técnicas y de pre y postgrado de la Universidad Mayor, levantar las necesidades del campo laboral y detectar necesidades de especialización o profundización profesional, llevó a que durante el 2024 se formalizara la conformación de los Comités Consultivos.

Esta instancia es liderada por la Dirección de Alumni y la Dirección General de Vinculación con el Medio, en un trabajo conjunto con las unidades académicas. Convoca a graduados y titulados, empresas, organizaciones e instituciones empleadoras y potenciales, además de expertos disciplinares.

“Nos permite abrir una ventana hacia el mercado laboral o campo ocupacional para que estemos conectados con ellos recogiendo, por una parte, las necesidades del mercado, retroalimentar el perfil de egreso y también para que nuestros egresados nos digan qué les pareció el proceso de formación y si es una respuesta atingente a lo que el mercado requiere”, comentó Claudio Musso, director de Alumni.

Durante el segundo semestre de 2024 se instalaron y sesionaron 34 comités consultivos, tanto en modalidad presencial como online: 27 correspondiente a carreras de pregrado y 7 a programas de Magíster, lo que constituye un 90% y 73% respecto al total de programas aptos para dicha constitución.

Para el 2025 se espera formalizar la instalación y funcionamiento de los comités consultivos por áreas para TecMayor, programas de Doctorados y de Especialidades Odontológicas, y para la totalidad de las Especialidades Médicas.

Las experiencias

Para Verónica Pantoja, directora académica del Magíster en Neurociencias de la Educación, se trata de una herramienta esencial para garantizar la calidad, pertinencia y actualización constante de los programas. “Tiene un impacto positivo y significativo, porque permite alinearlo con las necesidades del entorno profesional, identificando competencias y habilidades emergentes, asegurando que los egresados estén preparados para enfrentar los retos del mercado laboral y puedan adaptarse a las demandas del sector educativo y neurocientífico, ya que esto cambia constantemente”.

En el caso del Magíster, pudieron identificar las principales competencias específicas y transversales que necesitan sus egresados. “Por ejemplo, la necesidad de desarrollar habilidades propositivas y comunicativas para que los profesionales sean capaces de resolver problemas de forma creativa e incluir contenido y estrategias innovadoras para diferentes audiencias y contextos, como el diseño y desarrollo de estrategias con base neurocientíficas actuales”.

Sandra Mahecha, directora de la Especialidad Médica de Medicina del Deporte, valoró la conformación de los comités, manifestando que “era una necesidad desde hace mucho tiempo el tener un equipo que te ayude a hacer todo el proceso de evaluación, de seguimiento y análisis. Para nosotros, como directores de una especialidad médica, es muy útil, ya que nos permite mantener una evaluación constante del programa y oír a diferentes actores”.

“La experiencia fue positiva y con una ganancia enorme”, agregó.

Cecilia Riffo, directora de la carrera Nutrición y Dietética sede Temuco, comentó que “nuestra experiencia fue muy buena, ya que obtuvimos asistencia completa presencial al primer consejo, con participación activa de los integrantes, donde pudimos abordar las temáticas que nos sugirieron, como conocer las competencias y habilidades requeridas en el sector profesional y las habilidades transversales y adaptativas. Así, los comités constituyen una valiosa información que permite tomar decisiones frente a cambios o actuaciones del plan de estudios y del perfil de egreso”.

Finalmente, el director Manuel Pérez comentó que, si bien en la Escuela de Fonoaudiología ya contaban con un comité, estaba enfocado básicamente a tareas de acreditación. “En esta oportunidad se pudo tener un diálogo más amplio sobre las demandas del sector salud y del medio laboral en general, caracterizando el comportamiento de los profesionales jóvenes en general, su cambio generacional y la forma de entender, por tanto, sus propósitos laborales, carencias, dominios y responsabilidad que le cabe a las entidades formadoras”.

En ese sentido, el académico sostuvo que uno de los mayores desafíos es comprender el comportamiento laboral y profesional de las nuevas generaciones, que persigue propósitos distintos a los de generaciones anteriores. “Hay elementos a reflexionar, como el concepto de compromiso profesional, planificación a mediano y largo plazo, uso de herramientas virtuales y derivadas de la inteligencia artificial, además de los propiamente disciplinarios. Otra de las grandes dimensiones a considerar es la idea de que en pregrado se desarrollen competencias vinculadas al trabajo en entornos de alta demanda, manejo de la frustración y trabajo interdisciplinario”.