Equipo U. Mayor mostró los avances del plan de control de termitas en Huechuraba
El programa incluye el trabajo de estudiantes de Agronomía e investigadores de los centros GEMA y Hémera, quienes junto a los vecinos afectados por esta plaga han diseñado estrategias de gestión. Natalia Mackenzie, directora general de Vinculación con el Medio, destacó que la iniciativa “refleja una relación virtuosa entre la academia y la sociedad”.
Al alero del proyecto de Vinculación con el Medio, denominado “Apoyo en el manejo integrado de la plaga de termita subterránea para la Municipalidad de Huechuraba”, estudiantes de la carrera de Agronomía, junto a investigadores de los centros de Investigación Hémera y GEMA, y los vecinos y funcionarios de la comuna de Huechuraba, han logrado avances que permitirán ayudar a controlar esta problemática.
De acuerdo con Mario Navarrete, jefe del Departamento de Higiene Ambiental y Zoonosis de la Municipalidad de Huechuraba, “la termita subterránea puede llegar a afectar de forma importante las condiciones de habitabilidad de la población, puesto que consume lentamente las construcciones de madera, poniendo en riesgo incluso la seguridad de los vecinos cuando la plaga alcanza elementos estructurales como vigas, pilares, cerchas, etc., aunque es más común el daño en puertas, marcos y terminaciones de madera”.
Para encontrar una solución a este problema, académicos e investigadores de la U. Mayor han avanzado en encontrar una solución y han contribuido con la formación académica, ya que estudiantes han participado de manera directa integrando el equipo técnico del proyecto, se han impartido clases dentro de las asignaturas de las carreras de Agronomía e Ingeniería Forestal, y se realizarán talleres de capacitación abiertos a la comunidad.
De acuerdo con la entomóloga y académica U. Mayor, Isabel del Real, la relación entre académicos, estudiantes y los vecinos ha sido positiva. “Destacamos la colaboración activa y el interés de la comunidad en las actividades del proyecto. Los vecinos han participado en tareas clave como la búsqueda y colecta activa de termitas, la toma de muestras y la comunicación inmediata de alertas ante la presencia de altas densidades de estos insectos en sus hogares o alrededores”, explicó.
Por su parte, Natalia Mackenzie, directora general de Vinculación con el Medio de la U. Mayor, comentó que esta iniciativa “refleja una relación virtuosa entre la academia y la sociedad. Por un lado, la Universidad colabora para superar las necesidades de una comunidad y, por otro, los estudiantes tienen una oportunidad de Aprendizaje en Contexto Real. Además, este proyecto también es un ejemplo de las posibilidades de trabajos colaborativos, ya que están participando profesionales del Centro de Genómica, Ecología y Medio Ambiente GEMA y del Centro de Observación de la Tierra Hémera. Esto nos permite abordar la iniciativa de manera integral”.
Avances
El proyecto ya concluyó exitosamente las dos primeras etapas planificadas. En una primera fase se realizó un monitoreo sistemático en parte de la comuna, para la captura de ejemplares y estimación de la densidad poblacional de estos insectos. Además, se identificó la presencia de tres especies de termitas, cada una de las cuales presenta características biológicas particulares.
Ahora está comenzando la tercera etapa donde se buscarán distintas herramientas para el control de la plaga, de acuerdo a las distintas especies detectadas.
“Esto nos permitirá probar diferentes tipos de alimentos tóxicos, diseñados específicamente para estas especies, los cuales posteriormente serán evaluados en condiciones de terreno. Un aspecto especialmente interesante de esta etapa es el estudio de las conductas antagónicas que los individuos de distintas castas exhiben ante la presencia de alimentos tóxicos o de termitas contaminadas, lo que podría proporcionar información clave y novedosa para el desarrollo de estrategias más efectivas y sustentables de control”, cerró diciendo Isabel del Real.