Animales// ¿Marihuana para mascotas?: Especialista aclara 7 mitos en torno al uso medicinal en perros y gatos

Si bien las investigaciones avanzan, la Dra. Sylvia Arrau, académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la U. Mayor, advierte sobre los altos riesgos de intoxicación debido a la sensibilidad especial  de los perros al THC. Además, hace un llamado para que los dueños eviten exponerlos al humo de los cigarrillos o la ingestión de productos del cannabis como galletas y queques.

 

Un interesante debate se generó este jueves 10 de octubre en la Jornada Veterinaria sobre Uso Medicinal de Cannabis, organizada por la Fundación Daya y la Escuela de Medicina Veterinaria de la U. Mayor, en la que participaron distintos especialistas que expusieron su visión y experiencia en torno a la aplicación de estas terapias.

Una de las expositoras fue la Dra. Sylvia Arrau, académica de la U. Mayor, quien despejó 7 dudas sobre esta tendencia que se ha expandido en Chile y el mundo en los últimos años.

1. - ¿Qué evidencia científica existe respecto del uso medicinal del cannabis en mascotas?
“La evidencia científica en animales no es muy abundante, la mayoría de ellos están enfocados hacia la seguridad del uso, o sea, toxicidad. Sin embargo, hay una gran cantidad de estudios de la indicación terapéutica de cannabis que hoy están en desarrollo y que es probable que en el corto plazo se publiquen, por lo que va a aumentar muchísimo la documentación. Pero no cabe duda de que los resultados que se han obtenido en seres humanos son bastantes replicables en animales”.

2. - ¿Para el tratamiento de qué enfermedades puede ser beneficioso el cannabis en animales?
“Se ha tenido gran éxito en el tratamiento del dolor y convulsiones, especialmente las refractarias en perros, que son aquellas convulsiones de difícil tratamiento".

3. - ¿Qué efectos secundarios puede tener el uso de cannabis en perros y gatos?
“Es importante señalar que los efectos pueden ser bastante intensos. Por ejemplo, cuando los aceites están concentrados, altas concentraciones de principios activos como el THC -que tiene efectos psicoactivos y toxicidad a nivel neuronal-, se puede llegar a producir la muerte de un animal por descompensación.
De hecho, los estudios más abundantes en esta materia son en toxicidad más que en efectos farmacológicos. En ese sentido, hay que enfatizar que existen riesgos muy altos de intoxicación”.

4. - ¿Los animales son más sensibles al THC que las personas?
“En el mapeo de receptores que se ha hecho del SNC del perro, se ha demostrado que la cantidad de receptores que hay es altísima, comparada con el hombre, que es diferencial en el SNC. En zonas tan importantes como cerebelo, médula oblonga, por lo que son muy sensibles al THC. Frente a eso, la posibilidad de toxicidad neuronal es mucho más alta que en personas; se pueden producir grandes descompensaciones y la muerte”.

5. - ¿Por cuánto tiempo se puede prolongar un tratamiento? ¿Hay una duración máxima?
“No hay un tiempo definido. De hecho, muchas veces los tratamientos son de por vida. Los estudios de seguridad a largo plazo tampoco se conocen mucho”. Este punto se debe investigar por las posibles acumulaciones de estos compuestos que son altamente liposolubles y de fácil acceso al SNC.

6. - Si mi perro o gato tiene alguna afección o dolor, ¿le puedo dar aceite de cannabis?
“No, porque la dosis y la composición del tratamiento deben adecuarse a las características específicas del paciente y su enfermedad. Por lo tanto, todo tratamiento debe ser indicado por un médico veterinario. Incluso los productos que se venden con receta médica retenida, indicada para uso humano exclusivo, uno solo en Chile, pueden no ser recomendables para los animales. De hecho, en general estos productos destinados al hombre tienen mayores concentraciones de las que necesita el perro o gato, por lo que deben ser analizados desde el punto de vista químico.

7. - Si una persona fuma marihuana cerca de su mascota, ¿el humo le puede afectar?
“Absolutamente. Los animales se vuelven fumadores pasivos igual que las personas. El fumador pasivo recibe la misma cantidad o aun mayor del que está consumiendo en un lugar cerrado, y como es perro y es más sensible, la probabilidad de intoxicación es muy alta. Los perros desarrollan una manifestación neurológica gravísima llamada ataxia estática, que cuesta mucho manejar el caso clínico. De hecho, la mayor cantidad de casos son intoxicaciones accidentales, ya sea por el humo o por consumo de queques que hace la gente, donde no se controla la cantidad ni concentración que tienen”.