Estudiantes U. Mayor fueron reconocidas por su labor en el Hospital del Trabajador ACHS

Las jóvenes Isidora Mery y Rocío Aguirre, pertenecientes a la Escuela de Enfermería, fueron destacadas por los pacientes del recinto, quienes valoraron su profesionalismo y buen trato durante su internado intrahospitalario. Ambas fueron postuladas a los premios Daisy.  

Cada año, el Hospital del Trabajador ACHS en conjunto con el programa de la Fundación Daisy, realizan un reconocimiento que honra y celebra la atención compasiva que entregan los enfermeros/as y TENS.  

Este premio está basado en una historia que el paciente o algún familiar escribe para nominar a un profesional. Dentro de esas historias es que las estudiantes de Enfermería U. Mayor, Isidora Mery y Rocío Aguirre, fueron postuladas, a pesar de que no ganaron el premio. 

“Fue bastante emotivo saber que un paciente haya hecho llegar esas felicitaciones. Es lindo saber que te reconozcan como una persona que los atendió con cariño y los apoyó en momentos difíciles", cuenta Isidora Mery. 

"El objetivo como estudiante no es solo tener buenas notas y pasar las prácticas, sino que también es poder entregar los mejores cuidados a nuestros pacientes y poder ayudarlos en lo que necesiten, incluyendo la parte emocional que muchas veces es lo que más se afecta”, agrega. 

Rocío Aguirre manifestó estar muy feliz y agradecida de lo vivido en su internado. “Siempre intento dar lo mejor que pueda y que esté en mis manos, y parte de eso es ser cordial, amable y empática con mis pacientes. El recibir esa carta de mi paciente me llenó de felicidad porque pensé ‘parece que no lo estoy haciendo tan mal’ y me ayudó a reencontrarme con mi carrera, a poder mirar adelante y entender mejor que no es solo materia, no es solo tipos de apósitos ni medicamentos o procedimientos; es ‘el arte del cuidado’ y creo poder entender que con eso se refiere a ver al paciente como un todo y tratarlo con todo el cariño y dedicación que podamos dar”. 

Las estudiantes realizaron su internado intrahospitalario en el Hospital del Trabajador durante nueve semanas.