Estudio recopiló experiencias de madres trabajadoras y el impacto negativo que les ha causado la pandemia
La investigación, desarrollada por la investigadora Mariana Paludi, junto a la Dra. Isabella Krysa, de la Fairleigh Dickinson University (Canadá), descubrió que la sociedad, el lugar de trabajo y las políticas gubernamentales desfavorables limitan enormemente las opciones individuales de estas mujeres.
Recopilar experiencias de mujeres sobre el impacto de la pandemia en su trabajo remunerado y no remunerado. Ese fue el objetivo de una investigación desarrollada por la Dra. Mariana Paludi, investigadora asociada del Centro de Economía y Políticas Sociales (CEAS) de la Universidad Mayor, y de la Dra. Isabella Krysa, de la Fairleigh Dickinson University (Canadá), cuya publicación se encuentra en revisión en la revista Gender Work & Organization.
El estudio se basó en 17 entrevistas semiestructuradas a madres con trabajo remunerado e hijos menores de 6 años, con residencia tanto en Chile como en Argentina. Ambos países tienen en común que desde marzo de 2020 han establecido un confinamiento obligatorio producto del covid-19.
“Nuestro objetivo era comprender la influencia de las normas sociales y el lugar de trabajo en las decisiones individuales de las madres que viven en Chile y Argentina. Descubrimos que las normas sociales, el lugar de trabajo y las políticas gubernamentales desfavorables limitan enormemente las decisiones que toman las madres trabajadoras”, explica la Dra. Paludi, quien es PhD en Management por la Saint Mary's University (Canadá).
En ese sentido, la investigación estableció que, si bien las madres trabajadoras pueden gestionar la superposición del trabajo remunerado y no remunerado mediante la reorganización de las tareas domésticas y los deberes de cuidado con sus parejas, “la ausencia de ayuda externa para el trabajo doméstico y de cuidado, y las presiones relacionadas con el lugar de trabajo para mantener el nivel de desempeño, tienen un impacto negativo en la salud mental de las mujeres”.
Por ello, a juicio de las autoras, la pandemia por el covid-19 es una oportunidad para la igualdad de género, ya que plantea “reestructurar la división del trabajo en el hogar y en el lugar de trabajo para la vida posterior a la pandemia”.
Rol de los gobiernos y empleadores
Según las entrevistadas, ni los gobiernos ni los empleadores ayudaron en el proceso de confinamiento total a partir de marzo de 2020. Así, manifiestan que el impacto del covid-19 lo percibieron en la tensión que diariamente se daba entre el trabajo de cuidado y doméstico y el trabajo remunerado.
“Las entrevistadas comentaban que el confinamiento obligatorio trajo como consecuencia la pérdida de todo servicio de cuidado (pago y no pago). El cierre de sala cunas y jardines maternales, la falta de nana en el hogar o de ayuda de un pariente que no podía movilizarse, y en algunos casos, las parejas que debían trabajar fuera del hogar, hicieron que la demanda sobre las madres que trabajan desde el hogar en modalidad teletrabajo se triplicara”, señalan las investigadoras.
A ello se suma el hecho de que, según reportaron las entrevistadas, los empleadores no ajustaron formalmente las métricas de desempeño. Consecuencia de ello, en algunos casos debieron enfrentar situaciones atípicas durante gran parte del 2020, como trabajar los fines de semana o completar tareas laborales en la madrugada. Ello tuvo un impacto en la salud mental de las madres: estrés, cansancio y, en algunos casos extremos, depresión.
A modo de conclusión, las especialistas indican que “este estudio muestra la importancia de analizar el impacto del covid-19 sobre madres desde una triple mirada: individual, organizacional (empleador) y social (normas culturales). En particular, los empleadores deben repensar sus políticas de igualdad de género a la luz de la pandemia y preguntarse qué prácticas e iniciativas concretas están al alcance de madres y padres trabajadores con responsabilidades de cuidado, particularmente de niños pequeños”.
En esa línea, enfatizan que “más allá de la flexibilidad horaria, es importante contemplar cómo el desempeño laboral durante la pandemia afectará a largo plazo la carrera profesional de estas mujeres”.