Investigador U. Mayor participó en estudio mundial que calculó que la Tierra posee 73 mil especies de árboles

El Dr. Christian Salas Eljatib, director del Centro de Modelación y Monitoreo de Ecosistemas, es el único chileno co-autor de esta investigación que fue publicada en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” y que también estimó en 9.200 las especies que aún no han sido descubiertas.


Conocer el número de especies que habitan el planeta ha sido una incógnita desde los inicios de la civilización. Sin embargo, recientemente, un centenar de científicos entregó los resultados del estudio más grande elaborado hasta la fecha sobre los bosques, que arrojó que existen 73.000 especies de árboles en la Tierra, de las cuales 9.200 todavía no han sido descubiertas.

Entre estos investigadores está el director del Centro de Modelación y Monitoreo de Ecosistemas de la Universidad Mayor, el Dr. Christian Salas Eljatib, quien es investigador en biometría forestal, es decir, en modelación de ecosistemas forestales, y que fue el único chileno en participar de este esfuerzo de colaboración global.

En la investigación, publicada en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” (www.pnas.org), participaron cerca de 150 instituciones y se ocuparon más de 100 mil unidades de muestreo a nivel mundial, un hecho inédito gracias al trabajo de destacados investigadores relacionados a la modelación, ecología y sensores remotos de bosques.

“Participar en este estudio significa situar a la Universidad Mayor en el primer nivel de la ciencia y ecología forestal. Nosotros hoy día estamos colaborando en esfuerzos que no pueden no hacerse de otra forma, ya que la participación de investigadores locales es crucial para estos estudios”, dijo el Dr. Salas Eljatib.

Resultados

El académico destacó que las 73 mil especies de árboles contabilizadas representan un 14% más de lo que se tenía registro. “Cada una de estas especies tiene una historia, una razón de ser desde el punto de vista evolutivo y biogeográfico y las funciones que cumplen, por lo tanto, la relevancia del estudio es ofrecer una estimación mayor de la biodiversidad que cobija nuestro planeta”, explicó.

Además, gracias a los avances de la modelación y los datos, se pudieron reportar que del total antes mencionado, existen 9.200 aún no descubiertas. “Uno es capaz de estimar lo que no observamos”, comentó el Dr. en Biometría de la Yale University (EE.UU.), quien añadió que “los resultados ofrecen muchos desafíos para la conservación, porque estas especies que son desconocidas también son raras”.

En ese sentido, cerca del 50% de estas especies raras están en Sudamérica, “lo que es muy importante, porque estos bosques están aportando a la biodiversidad del planeta y relevan el rol de su conservación a nivel planetario. Pero también es una mala noticia, ya que esta riqueza está en un continente que enfrenta una serie de dificultades que son amenazas para la biodiversidad. Por ejemplo, la conversión de tierra de bosques por tierras para la agricultura, la habilitación de tierras para el asentamiento humano y un mayor riesgo de conservación, porque los humanos ejercemos mayor presión a los bosques”, enumeró el científico.

Por ello, plantea que uno de los desafíos es ir a buscar las especies no identificadas, lo que implica esfuerzos y desafíos desde el punto de vista humano para llegar a todos los rincones, así como la necesidad de aplicar modelos matemáticos y estadísticos más avanzados, y apoyarse en tecnologías de sensores remotos.

“No sacamos nada con saber dónde están estas especies si no vamos a hacer nada para conservarlas para el futuro”, planteó, enfatizando que los bosques son ecosistemas cruciales a nivel planetario, porque alojan vida más allá de los árboles y brindan una serie de servicios ecosistémicos.  

Para el Dr. Salas, este estudio además permitirá que investigadores de otras áreas puedan vincularlo con temáticas tan diversas, como por ejemplo aquellas relacionadas al cambio climático, incendios, efectos antrópicos y desarrollo humano.

Para revisar el estudio publicado en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” (PNAS) haz clic AQUÍ.