Director de Medicina ahondó en los desafíos de la práctica docente y la formación de profesionales de excelencia

En el marco de la inauguración del Año Académico de campos clínicos 2025 de la Clínica RedSalud Providencia, el Dr. Tomás De Mayo se refirió a elementos claves en la práctica docente actual tales como el uso de la inteligencia Artificial, digitalización, salud mental y prácticas de autocuidado, capacidad de autoaprendizaje y autorregulación, generación de conocimiento y aspectos metacognitivos, entre otros, desafíos que deben desarrollar actualmente los profesionales de la salud a lo largo de su carrera.
Durante la mañana del martes 29 de abril se desarrolló la Inauguración del Año Académico 2025 de la Clínica RedSalud de Providencia, ocasión en la que se expusieron diversos temas relacionados principalmente con la modernización del ejercicio de la medicina y el uso de las nuevas tecnologías en la atención a pacientes.
El evento contó con la presencia del rector de la Universidad Mayor, Dr. Patricio Manque; el Prorrector, Héctor Meyer; el secretario general (I), Ignacio Vivanco; el vicerrector académico, Dr. Nicolás Ocaranza; el Dr. Cristian Chávez, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y la Dra. Adriana Tapia, directora de los Campos Clínicos de la Universidad Mayor.
En la ceremonia, el Dr. Tomás de Mayo, director de la Escuela de Medicina, se refirió a algunos aspectos referentes a los principales desafíos y oportunidades en la práctica docente para una formación excelencia. “Los principales desafíos son, entre otros, la digitalización de la medicina; el uso de la inteligencia artificial de una forma racional y ética; las necesidades de salud mental estudiantes junto con técnicas de autocuidado, generación de entornos seguros, respetuosos y saludables para el aprendizaje, y, la formación de profesionales sanos, motivados y que busquen superarse para ser mejores profesionales y personas, con un alto nivel de calidad humana”.
Además, el académico destacó los avances relacionados con la secuenciación genética, la genómica, el desarrollo de biomarcadores, y, la necesidad de una actualización constante por parte del cuerpo docente en las fronteras del conocimiento científico. “La idea es transmitir estos conocimientos de forma actualizada, eficiente y empática, de forma que permita a los estudiantes alcanzar un desarrollo cognitivo y emocional pleno y dinámico, a fin de que en un futuro próximo, puedan tomar las mejores decisiones posibles y sean responsables con el autocuidado tanto de ellos como de sus pacientes, aportando así a la sociedad de forma colaborativa y sostenible”, concluyó.