ESTUDIO// Investigador U. Mayor integra equipo que creó un “Atlas de Sequía” sudamericano de más de 600 años

Álvaro González, integrante del Centro de Observación de la Tierra HÉMERA, es parte del grupo de científicos que analizó más de 2,5 millones de anillos de crecimiento de árboles, abarcando registros desde El Amazonas de Bolivia hasta Cabo de Hornos. El trabajo fue publicado en la prestigiosa revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” PNAS.

 

La idea de crear el "Atlas de Sequía" de Sudamérica (SADA en íngles) comenzó hace diez años, por parte de los investigadores internacionales Mariano Morales y nacionales Jonathan Barichivich, Duncan Christie, entre otros. Años después, se les unió Álvaro González, actual investigador del Centro de Observación de la Tierra HÉMERA U. Mayor.

"Yo ya trabajaba activamente en el estudio de los anillos de los árboles y el cambio climático, y apoyaba fuertemente a la comunidad de Dendrocronología de Chile y Sudamérica, especialmente en la parte analítica, empleando métodos estadísticos y análisis de datos masivos", cuenta el investigador.

De esta forma, con el correr del tiempo se configuró el equipo, compuesto finalmente por investigadores del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Argentina), el Laboratorio de Dendrocronología y Cambio Global de la Universidad Austral de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad de Magallanes y la Universidad Mayor, representada por González.

Además participaron centros internacionales de alto nivel en materia de análisis y modelación del clima, como el Pierre Simon Laplace IPSL de Paris (Francia), el Climate Research Unit de la Universidad de East Anglia (Inglaterra) y el Lamont-Doherty Earth Observatory de la Universidad de Columbia (EE.UU.).

 

 

 

Análisis intensivo

“El crecimiento de los árboles está muy relacionado, especialmente en zonas áridas y semiáridas, a la disponibilidad de agua. Entonces, bajo la actual condición seca y de variabilidad del clima ocasionada por el hombre y también por causas naturales, los árboles en muchas partes de Sudamérica están registrando anillos más angostos”, explica el investigador de HÉMERA sobre el tema central del trabajo que fue publicado recientemente en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” PNAS.

Así, detalla que durante la investigación estudiaron el crecimiento de más de 2.5 millones de anillos de árboles, de 13 especies, en 288 bosques y sitios a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde el Amazonas de Bolivia hasta Cabo de Hornos. De esta forma, se pudo reconstruir el índice de sequía de Palmer (PDSI).

"Los árboles que se seleccionaron fueron aquellos que se encuentran en sitios muy sensibles a las variaciones del ambiente. Muchos de estos árboles viven solos y en sitios muy hostiles, como quebradas, sin un suelo formado y generalmente en un sustrato rocoso", relata Álvaro González, quien cuenta que para lograr tener el registro de los árboles vivos y no generar un daño, se extrae una sección del tronco del árbol del diámetro de una bombilla para tomar jugo. "A los troncos de árboles muertos se le extrae una sección con motosierra”, dice.

Con la información recopilada el equipo logró dar forma a un "Atlas de Sequía" que permitió entender condiciones climáticas pasadas en Sudamérica y su relación con fenómenos climáticos de gran escala como El Niño Oscilación del Sur ENSO y la Oscilación Antártica AAO. “Esta última ha sido muy poco estudiada, en comparación a ENSO y sería una de las principales forzantes del clima que estaría generando condiciones secas prolongadas, como las que vivimos en Chile desde 2010”, explica González.

Y agrega: "Una de las cosas más interesantes del trabajo es que se hizo un trabajo de "joyería" al comparar los registros históricos escritos por los españoles desde el año 1536 en adelante. En estas narraciones ellos documentan periodos secos, húmedos o con mucha nieve, y problemas asociados a las sequías, especialmente en Chile. Todo este trabajo fue posible de cruzar con la información de los anillos de crecimiento de los árboles". Esta gran labor fue realizada en parte por María del Rosario Prieto, investigadora Argentina quien fue pionera en la climatología histórica. Todo el grupo lamentamos su partida, y hemos dedicado este trabajo a ella y su gran labor.

 

 

Alerta en Chile

De esta forma, el resultado de la investigación es un resumen de eventos climáticos extremos en distintos países sudamericanos, y como estos eventos secos y/o húmedos que ocurren en una región en un año o periodo determinado, presentan a la vez el mismo patrón u opuesto en otras regiones de Sudamérica. Todo esto, asociado a procesos en el clima que ocurren a escala del hemisferio Sur y global.

“El resultado que más me impactó ha sido el incremento de los eventos extremos de alta precipitación y sequías desde 1950. Esto nos indica que estamos generando cambios en la variabilidad de procesos naturales, entonces no podemos tener mucha certeza de que nos prepara el futuro", explica Álvaro González, quien finaliza diciendo que "en Chile nuestra principal amenaza son los eventos extremos secos, los cuales se han incrementado en la zona centro y sur del país. Estos resultados llaman a tomar medidas serias y urgentes, y con un fuerte fundamento científico, en temas de recursos hídricos, en su manejo eficiente y asegurar la disponibilidad futura para la población”.

Tras la publicación del trabajo en la revista PNAS y el anuncio de que los resultados estarán disponibles online para la difusión masiva del tema, el director del Centro HÉMERA, Waldo Pérez, destacó que "esta es una revista de muy alto impacto, por lo que es el artículo de mayor connotación que el Centro ha publicado a nivel internacional”.