Más allá del aula

Por la Dra. Fabiola Arévalo, docente del Núcleo de Matemáticas, Física y Estadística (Temuco).

Mi nombre es Fabiola Arévalo, Doctora en Ciencias Físicas y académica del Núcleo de Matemáticas, Física y Estadística de la Universidad Mayor, sede Temuco.

Conversando con un grupo de estudiantes sobre qué es lo que hacemos sus profesores en una universidad, algunos tenían mucha curiosidad respecto a cómo era la distribución de mi tiempo cuando no estaba en clases. Les conté que, en mi caso en particular, también realizo investigación, principalmente en Cosmología y el Universo, pero además en temas de Género y Ciencia. Junto con esto realizo actividades de extensión, siempre buscando nuevas formas de que se comprenda la ciencia y hacer difusión a diversos tipos de público.

Es por esto que siempre me ha parecido curioso cuando estudiantes se despiden después de terminar un ramo con la frase “que tenga buenas vacaciones” o “que descanse profe”, como si nuestras responsabilidades como académicos fueran solo de docencia. Para mí los meses de julio y enero son los meses con más reuniones, pues se puede realizar más colaboración con colegas, ya que no están tan ocupados haciendo clases.

Si bien mi reacción inicial es “ojalá hubiese alcanzado a hacerles más ejercicios en la pizarra”, en retrospectiva las conversaciones como estas son las que construyen universidad. Al hacer clases no estamos haciendo un podcast o un video de YouTube sin interactuar con una audiencia, al contrario, el diálogo con estudiantes enriquece nuestra labor docente y en mi caso también mi labor como comunicadora de la ciencia.

Puede que algún estudiante perciba como algo lejano que los académicos realizamos publicaciones científicas, muchas en inglés, pero el rol de la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas permean cada vez más su día a día y nosotros como academia debemos hacer esfuerzos por acercar el mundo de la investigación a los estudiantes.

Con otro grupo de estudiantes, conversando sobre los avances de la inteligencia artificial (IA), les hice la pregunta si conocían sobre los orígenes de internet, si sus papás o abuelos habían crecido con internet o a qué edad habían tenido su primer celular. Llegamos a la conclusión de que yo era más vieja que Google (creada en 1998) y algunos de ellos se rieron al darse cuenta que eran más viejos que YouTube (2005) y Facebook (2006).

En ocasiones, estamos acostumbrados como sociedad a usar las tecnologías, pero no necesariamente conocer sobre ellas. Como Universidad, preparar a estudiantes para un mundo laboral cambiante por la IA es un desafío urgente y a la vez muy motivante, pues el rol que esto tendrá en su futuro laboral y como ciudadanía es tremendo.

Durante el mes de octubre en Chile se celebra el Mes de la Ciencia para motivar a las niñas y niños a involucrarse y participar en ciencia, vinculándolos con este hermoso mundo de hacerse preguntas y ser curiosos. Pero la difusión y divulgación no se limita a establecimientos

educacionales, sino que apunta a personas de todas las edades para que conozcan la investigación que se realiza en nuestro país. Nuestra Universidad realiza actividades de difusión tanto en Santiago como en Temuco, no sólo en octubre, por lo que me encantaría que en la siguiente charla de IA hubiese estudiantes de todas las áreas.

En mi opinión el futuro laboral será más interdisciplinario de lo que podamos imaginarnos. Se invita a quienes lean esta columna a participar de estas instancias y conocer no sólo de las áreas de su carrera sino que de las diversas áreas que coexisten en nuestra institución.