La obesidad hay que tomársela en serio

Joaquín Zúñiga, docente de Educación Física y Magister en Ciencias de la Salud y el Deporte habla de la importancia de tomarse en serio la obesidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (WHO por sus siglas en inglés) la obesidad está definida como la acumulación excesiva de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. Yo agregaría: tremendamente perjudicial para la salud, sociedad y economía de los países.

La prestigiosa revista The Lancet dio a conocer que, en las últimas tres décadas (1990 – 2022) la tasa de obesidad en el mundo se cuadruplicó en niños y adolescentes, y se duplicó entre los adultos. Si a mediados del siglo XX, en Chile el gran problema de salud pública era la desnutrición infantil y la mortalidad prematura, hoy es la malnutrición por exceso, la cual, se caracteriza por una excesiva ingesta calórica y un deficiente gasto energético. Técnicamente se conoce como balance energético positivo: ingerimos más (mucho más) de lo que estamos gastando.

Según un informe realizado por IPSOS, Monitor Global de Salud (2023) señala que Chile es el segundo país (de 34 estudiados) que más le preocupa la obesidad, además, 4 de cada 5 chilenos considera que sus compatriotas no pueden costear una atención de salud de calidad y que el sistema de salud no brinda la misma atención a todas y todos. Esto, deja en evidencia la profunda desigualdad de trato a la hora de ser atendido por un problema grave de salud.

Atendiendo al último informe de la OCDE, Chile se posiciona en el segundo lugar con un 34% de su población con obesidad, siendo solo superado por USA (40%). Si la sociedad y autoridades no toman conciencia y medidas al respecto, al 2035 4 de cada 10 chilenos padecerá esta enfermedad. Pero, en términos de salud ¿qué significa esto? un mayor riesgo de desarrollar: diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedad arterial coronaria e infarto, Alzheimer, además de varios tipos de cáncer.

La obesidad también tiene un impacto en el aprendizaje. En el caso de los niños y adolescentes, estos presentan peor rendimiento académico en la escuela. Y, los adultos, resultan ser menos eficientes en adquirir nuevas habilidades cognitivas.

La obesidad representa un alto costo para el sistema de salud. El prestigioso medio británico The Economist, estima que solo en el 2020 el costo asociado a esta enfermedad fue de 3.600 millones de dólares, equivalente a 1,4% del PIB nacional.

Del presupuesto total en salud, el 16% se destino a enfermedades vinculadas a la obesidad. Una persona obesa gasta un 25% más en salud, presenta mayor ausentismo laboral y escolar. No basta que una comisión del Senado reconozca a la obesidad como una enfermedad crónica (lo cual se sabe hace mucho tiempo). Se requiere mucho más que esto.

Para abordar esta condición se requieren políticas públicas que surjan desde una mirada multifactorial, que considere tanto aspectos biológicos, sociales y culturales de la población. La obesidad es un problema que tenemos como sociedad.

¡La obesidad hay que tomársela en serio!

Joaquín Zúñiga
Magister en Ciencias de la Salud y el Deporte
Académico del Magister en Ciencias de la Salud y el Deporte Universidad Mayor.