Cáncer de ovario: un mal silencioso

Columna de opinión escrita por Mitzi Lizama, Directora de la Escuela Obstetricia y Puericultura de la Universidad Mayor.

En una nueva conmemoración por el Día Mundial de la prevención del Cáncer de Ovario, cada 8 de mayo, la concientización sobre la importancia de la detección temprana es fundamental, ya que incide directamente en una mejora del pronóstico de esta enfermedad.

Porque si bien este cáncer es poco frecuente, presentándose sólo en un 1.5 a 2% de las mujeres a nivel mundial, según datos recopilados por el Global Cancer Observatory (Globocan), esta enfermedad presenta una tasa de mortalidad elevada debido a la ausencia de síntomas específicos, lo cual conlleva a un diagnóstico tardío.

Según el informe Globocan 2020, en Chile se registraron 837 nuevos casos y 549 muertes por este tipo de cáncer (66%). Por este motivo la importancia que tiene la detección temprana, a través de chequeos de salud periódicos, es clave.

Se trata de un tumor maligno que se desarrolla en los distintos tejidos que componen al ovario. El problema es que los síntomas suelen confundirse con trastornos funcionales digestivos como colon irritable, ya que habitualmente responden a una sensación de dolor, de distensión abdominal, constipación y náuseas, entre otros, implicando así a un diagnóstico en etapa avanzada (70%), es decir con metástasis en distintos órganos del abdomen o fuera de la cavidad abdominal.

Aunque uno de los factores de riesgo más importante es la historia familiar de cáncer de mama o de ovario, debido a su asociación genética, este motivo sólo es responsable del 10% de los casos. Otros de los factores de riesgo que pueden influir son la dieta rica en grasas de origen animal, la nuliparidad (mujer que no ha tenido hijos), terapia hormonal de reemplazo durante el climaterio, menarquia precoz, menopausia tardía, tabaquismo y obesidad.

Lamentablemente, el cáncer de ovario aún no es una enfermedad prevenible, ya que no existe un programa de tamizaje establecido rutinariamente. Y por lo mismo las pacientes con alto riesgo deben acudir a control ginecológico periódicamente para descartar esta enfermedad a través de un examen ginecológico y ecografía transvaginal.

Si tienes alguna duda respecto a este tema, te invitamos a consultar con nuestra matrona en la Clínica de Salud Sexual y Reproductiva. Agenda tu hora con nuestra asistente Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Mitzi Lizama

Directora de la Escuela Obstetricia y Puericultura de la Universidad Mayor