El deporte: una escuela de valores

Carta abierta de René Tejías, coordinador de Deportes y Recreación de la sede Santiago.


 

Estimados estudiantes,

Mi nombre es René Tejías Olguín, exalumno de esta universidad y actual coordinador de Deportes y Recreación. Durante mi etapa universitaria, tuve el honor de integrar la selección de fútbol y de ser presidente del Centro de Alumnos, experiencias que marcaron profundamente mi desarrollo personal y profesional.

Hoy, desde mi rol como funcionario, quiero compartir con ustedes la importancia del deporte y la recreación en la vida universitaria.

Nuestra universidad cuenta con 17 selecciones deportivas competitivas, que nos representan semanalmente en diversos torneos de educación superior. Además, ofrecemos 15 talleres recreativos y actividades masivas como el Trofeo Mascota, el Trofeo Mayor y los Torneos Interescuelas, instancias que fomentan la interacción entre estudiantes de distintas carreras y fortalecen el sentido de comunidad.

Es fundamental comprender que la vida universitaria va más allá de lo académico. Mi propia experiencia me ha demostrado que el conocimiento adquirido en el aula no es el único factor que forma a un profesional de calidad. Limitar la formación exclusivamente a lo teórico deja de lado aspectos esenciales para construir profesionales íntegros. Por ello, como universidad, tenemos la responsabilidad de generar espacios que promuevan el bienestar físico, psicológico y social de nuestros estudiantes, fomentando hábitos de vida saludable y fortaleciendo el sentido de comunidad en un mundo que tiende al individualismo.

El deporte y la actividad física en nuestra universidad han demostrado ser una escuela de valores. Nuestros deportistas, gracias a la competencia y la guía de sus entrenadores, aprenden lecciones que no están en la malla curricular. Aprenden a manejar el éxito con humildad, a tolerar la frustración y a entender que la perseverancia y el aprendizaje en la derrota son esenciales para la vida. En el mundo laboral, donde la competencia es constante, estos valores marcarán la diferencia y les otorgarán una ventaja invaluable.

En los últimos años, la visión sobre el deporte y la actividad física ha evolucionado, reconociéndolos como elementos esenciales en la formación de un profesional. Un gran paso en esta dirección fue la incorporación, en 2024, de los primeros cursos electivos deportivos y recreativos dentro de la malla curricular, un hito significativo en la promoción del movimiento y la lucha contra el sedentarismo. No obstante, aún queda mucho por hacer. Debemos seguir impulsando más iniciativas que fomenten la actividad física dentro de nuestra comunidad universitaria.

Por último, quiero expresar que ustedes, los estudiantes, son el mayor orgullo de esta universidad. Son el motor y el corazón de nuestra institución. ¡Vivan su vida universitaria al máximo, porque esa experiencia los hará más felices y mejor preparados para el futuro profesional que les espera!