Armas de fuego, el foco equivocado
Columna de opinión publicada por La Tercera el 3 de septiembre de 2018
Si va a tener un arma de fuego, mejor sepa usarla. Esa es la premisa que subyace en lo planteado por el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, quien ha anunciado un convenio para que los vecinos de la comuna aprendan a utilizar sus armas en un polígono de tiro local. Como en muchas otras políticas públicas, la idea parece intuitiva y razonable.
El problema, sin embargo, es el contexto legal y social de esta propuesta, que la trasforma en un incentivo a la tenencia de armas y envía un mensaje equívoco en cuanto a cómo combatir la delincuencia.
La evidencia internacional muestra que tener un arma de fuego en el hogar aumenta en casi 3 veces el riesgo de homicidio; dichos homicidios son cometidos mayoritariamente por algún familiar o pareja.
Y pese a lo que se cree comúnmente, en Estados Unidos 2 de cada 3 muertes por armas de fuego son suicidios, siendo la letalidad de un intento suicida mediante esa vía cercana al 80%, en contraste con el 2% a través de la ingesta de medicamentos. Como contexto cabe destacar que en Chile el suicidio es la segunda causa de muerte entre adolescentes.
En cuanto al control de armas de fuego, incluir capacitación al momento de adquirir una ha demostrado ser una política efectiva. En el estado de Connecticut, Estados Unidos, la implementación de una ley que exige un permiso para comprar armas —incluyendo capacitación en su uso, mantención y conservación— se asoció con una disminución del 40% en la tasa de homicidios por esa vía en la década posterior a su puesta en marcha.
El alcalde Palacios tiene razón respecto a que, si la ley obligara a capacitarse de forma previa a la obtención de un permiso, no sería necesario tener esta discusión.
El foco debiese estar puesto en incluir el entrenamiento obligatorio en la ley para todos quienes apliquen o renueven un permiso, y no en un mero examen teórico como se exige actualmente. De esa forma se desincentivaría la compra impulsiva, asegurando que quienes persistan en la tenencia de armas lo hagan de forma segura y responsable.
Alvaro Castillo
Académico Centro de Investigación en Sociedad y Salud, Universidad Mayor