Campos Clínicos en arriendo
Carta al director publicada por La Tercera el 27 de agosto de 2018
Sr. Director:
Las universidades que poseemos carreras de la salud, año a año debemos competir por espacios clínicos, con el objetivo de impartir las horas de campo clínico que están declaradas en las mallas curriculares, los objetivos de las asignaturas y el perfil de egreso.
La palabra “competir” no debe tomarse a la ligera, pues para las instituciones conseguir estos espacios implica una alta complejidad logística, negociación y un costo relevante de recursos económicos.
Esto, porque la mayor parte de ellos solicitan un pago, el cual es proporcional al número de estudiantes. Además, incluso existen casos en los que personal médico recibe dinero por parte de la universidad, pese a que presta su servicio en el mismo horario de su jornada laboral.
Así, parece incoherente que, pese a que las universidades subvencionan parte del sistema de salud, además se incorpore una restricción como es la gratuidad, visto como una forma de selección para postular y adjudicarse ese espacio.
Para la formación en salud esperamos que existan políticas públicas que fomenten la formación de profesionales que respondan a la escasez que vive nuestro país, en especial las regiones.
Los campos clínicos no deben ser utilizados como una herramienta de financiamiento. Y aún más: resulta contraproducente que a partir de ellos se generen restricciones que responden a diferencias ideológicas y no a la calidad de las universidades o el potencial de sus futuros profesionales.
Mario Herane
Vicerrector de Desarrollo y Gestión Universidad Mayor