Titulado de Animación Digital destacó en concurso internacional que difunde nuevas tecnologías

Ernesto León, quien además es docente de la carrera, participó con su cortometraje "Las Alas Grises" y se ubicó entre los 13 finalistas del certamen Next Lab Generation de España, lo que le permitió viajar a Madrid para perfeccionarse en herramientas de realidad virtual y aprender a utilizar las aplicaciones Quill (VR) y Unreal Engine 5.


 

Ernesto León es director creativo de la empresa chilena Kiltropo Animation, y tiene una relación de años con la U. Mayor, pues es titulado (2018) y hoy académico de la Escuela de Animación Digital en la sede Santiago.

Junto a sus colegas Valentina Suazo, animadora y directora de arte, y Diego García, productor ejecutivo, desarrollan hace algunos años el cortometraje “Los Alas Grises”, que, luego de varios intentos, en 2021 se adjudicó el Fondo Audiovisual para desarrollar su preproducción.

La obra cuenta la historia de una misteriosa rocola que ilumina a tres personajes del pasado, presente y futuro, y que con su música cambia la vida de todos ellos.

Y al parecer también las del equipo realizador, ya que durante 2022 el cortometraje les permitió participar en el concurso internacional NextLab Generation, organizado por esta plataforma española que busca difundir nuevas herramientas tecnológicas en las áreas de animación, realidad virtual y videojuegos.

"Clasificamos en la primera preselección de 20 proyectos, los que se debían trabajar en exigentes mentorías realizadas de forma online, con profesores y expertos en el tema, que nos capacitaron en el uso de la aplicación de realidad virtual Quill (VR) y Unreal Engine 5 para el renderizado”, cuenta Ernesto León, quien ya ha dirigido tres cortometrajes anteriormente (“Años por Segundo”, “La Nota Muda” y “Raíces de Pólvora”).

Y agrega: "Después de un arduo trabajo logramos elaborar un tráiler, aplicando todo este nuevo conocimiento, y pasamos a la segunda fase, donde quedaron 13 finalistas. Así, la tercera etapa consistía en ir a Madrid (España) y terminar de pulir el proyecto allá, donde también se nos capacitó en lograr presentar un buen pitch”.

Pese a que el proyecto no alcanzó los tres primeros lugares, el académico comenta que "al ser parte del grupo finalista pudimos participar de muchas instancias formativas que no solo nos ayudaron a darle mejor forma al proyecto, sino que nos entregaron herramientas que serán parte de nuestra forma de trabajar de ahora en adelante, ya que nos ayudarán a lograr objetivos más rápido, trabajando de manera menos costosa y más eficiente”.