Filosofía y práctica: las claves de los futuros profesores U. Mayor ante el menor interés por la profesión

Conversamos con tres estudiantes de la Escuela de Educación y nos contaron sus historias y motivaciones para elegir esta carrera, que hoy vive una crisis, ya que en algunos años los docentes serán escasos debido a la falta de postulantes a las universidades.

Las cifras en torno a las carreras de la Educación han encendido las alarmas desde hace ya un buen tiempo. Según datos de Elige Educar, se espera que de aquí a 2025 exista en déficit de 26 mil profesores aptos para su labor. A ello se suma un reciente estudio de la U. de Chile, que reveló una fuga del 20% de los docentes al quinto año de trabajo en aula.

¿Cuál es la razón de este fenómeno? Patricio Abarca, director de la Escuela de Educación U. Mayor, comenta que existe una multiplicidad de factores.

“Hay una baja valoración a nivel de políticas públicas de la Educación. La carrera docente es poco considerada y la mayoría de los profesores se encuentran con condiciones laborales poco favorables: estrés, grandes cantidades de estudiantes, poco espacio para la innovación”, detalla.

Ante este contexto, conocer la vocación de quienes optan por estudiar pedagogía puede servir de guía para potenciar el interés de los escolares por ser profesor. Las motivaciones son diversas y generan un sinfín de historias que desembocan en este camino de la docencia.

Josefina Aliaga, estudiante de segundo año de Pedagogía en Educación Parvularia, comenta su caso: "“Con el tiempo la idea de ser profesora empezó a darme vueltas en la cabeza. Me encantaban los niños, pero me preocupaba mi futuro laboral. Estudié dos carreras antes de entrar, me vino una crisis y hablé con mi familia, les dije que no daba más y ellos me dijeron "sé feliz" y lo hice. Esto es para lo que estoy hecha, lo que me apasiona y con lo que soy feliz”.

En el caso de su compañera, Montserrat Gallego,  el llamado estuvo siempre presente, pues para ella existe un "deber social" al optar por una carrera del área de la Educación. “Estamos cambiando el mundo por partes”, dice, y agrega: "Cada persona que entra a estudiar pedagogía debe saber que su rol es fundamental. Estamos influyendo en cómo será la sociedad del futuro, lo que enseñamos se queda en la mente y en los corazones de las personas”.

Para Rocío Bastías, estudiante de segundo año de Pedagogía en Educación Parvularia, existe un factor adicional, ya que es hija de una Educadora de Párvulos y ha visto cómo la labor docente de su madre deja huellas. “Ella ama su profesión y a los niños. Lucha siempre contra cualquier injusticia o violencia que los pueda afectar. Sus estudiantes que ya son grandes todavía se acuerdan de ella, a veces vamos por la calle y algunos de sus “niños” (que ya son padres) la saludan y le preguntan dónde trabaja porque quieren que sus hijos estudien con ella”, relata.

Filosofía y práctica

Desde la Escuela de Educación detallan el fuerte trabajo de formación, basado en dos aspectos fundamentales: la filosofía educativa y las prácticas tempranas.
“La alta estandarización del sistema educativo chileno deja poco espacio a la innovación y eso muchas veces resulta frustrante, pero contar con el marco de la filosofía educativa permite que a pesar de las situaciones la motivación y la persistencia para innovar continúen siendo parte de la labor docente. Aunque no sea fácil, este pilar contribuye a sostener el llamado vocacional en el tiempo”, explica Patricio Abarca, quien detalla que las prácticas de los estudiantes comienzan desde el primer año, en un proceso que busca que tomen conciencia sobre el paso de "educando" a "educador" y trabajen en la reflexión pedagógica.

A lo anterior se suma un creciente campo laboral en espacios formativos especializados, como lo son las OTEC, el ejercicio libre la profesión, la atención especializada y la investigación.
Como explica el director de la Escuela de Educación, la profesión no está restringida al aula. “También podemos dedicarnos a las Unidades de Trabajo Pedagógico o a la Dirección y Subdirección, enfocándonos en temas de gestión”.

Y finaliza diciendo: "Los profesores tenemos una especie de doble militancia entre la educación y la disciplina que enseñamos. Esa es otra área de desarrollo profesional”