Innovación // Impresión 3D: ¿Cuáles fueron los mayores avances de esta tecnología en el 2018?

Luis Palominos, encargado del Laboratorio de Impresión de la U. Mayor, detalló los adelantos en Medicina, como la impresión de tumores para mejorar la precisión en las operaciones. Además, destacó el trabajo que hoy la Universidad realiza en el campo de la simulación clínica.

Corneas, tumores, motores de cohetes, puentes y casas. Estos son algunos de los desarrollos que la tecnología de fabricación digital e impresión 3D logró durante el 2018.

Luis Palominos, coordinador de Prototipado de la Dirección de Emprendimiento de la Universidad Mayor y encargado del Laboratorio de Impresión 3D, reafirma este hecho y destaca “esta herramienta abarcó temas que, hasta hace algunos años, se considerarían imposibles, rompiendo paradigmas con relación a la participación y utilización de esta tecnología al servicio de la Medicina y otras áreas de la ciencia, sin desestimar su uso para el diseño de componentes y productos”, explica.

Además, Palominos detalla que la U. Mayor cuenta con 8 impresoras 3D ubicadas en el Laboratorio del espacio de co-work La Fábrica, en el campus El Claustro, que apoya a sus proyectos incubados a materializar sus ideas, al mismo tiempo que fomenta las iniciativas surgidas en profesores, investigadores y estudiantes de todas las carreras.

Así, el 2019 se seguirán desarrollando diferentes talleres para que toda la comunidad conozca esta herramienta y sean partícipes de algún proceso de desarrollo tecnológico.

Luis, dentro de los mayores avances de la Impresión 3D, ¿cuáles resaltas en cuanto a técnica y producción?

“Sin duda, destaco el desarrollo de productos para el uso prostético o ligados a la implantología, desarrollados en titanio. Por otra parte, un elemento de bastante utilidad es la consideración de esta tecnología para imprimir tumores y planificar adecuadamente los procedimientos quirúrgicos a realizar. Un buen ejemplo de esto es lo que hacen en Barcelona, España, en el Hospital Sant Joan de Déu”.

 Y fuera del campo médico, ¿qué destacarías?

“Se ha comenzado a utilizar esta tecnología para fabricar motores de cohetes, por ejemplo, reduciendo los costos de producción y logrando resultados notablemente resistentes. En esta misma línea de impresión estructural, destaco la generación de casas y puentes orgánicos, lo que permite darnos cuenta del alcance y la mayor utilización de esta tecnología en el último tiempo”.

¿Por qué es importante que la U. Mayor cuente con esta tecnología?

“Porque es algo que está en plena evolución y, desde mi punto de vista, aún no se ha explorado del todo, por lo tanto es una oportunidad para ser partícipes. Y un ejemplo de ello es el desarrollo de proyectos en conjunto con el Centro de Simulación Clínica, con quienes estamos trabajando en elementos que apoyen la labor académica, generando nuevo contenido y material de enseñanza que esperamos finalizar en el corto plazo”.

Por último, durante 2018 hubo una polémica por la fabricación de armas a través de este método en Estados Unidos. ¿Crees que el acceso a esta tecnología pueda generar otras conductas riesgosas?

“Creo que e un hecho particular, que claramente causa preocupación por el resultado que se pudo lograr, más aun considerando los materiales y resistencia que en último tiempo se han logrado, pero creo que todo puede ser controlado con bloqueos de softwares, que es algo que ya se hace en la actualidad”.

Revisa aquí las imágenes del Laboratorio de Impresion 3D de la U. Mayor