70 coordinadores virtuales facilitaron y potenciaron la educación online en la U. Mayor durante 2020
En un año de virtualidad, el rol de estos académicos cobró más importancia que nunca, debido a que son la figura que acompaña a estudiantes y docentes en su experiencia utilizando Campus Virtual y la plataforma Blackboard.
La figura del coordinador virtual en la U. Mayor se creó en 2019, pero este año, un periodo marcado por la virtualidad dado el contexto de pandemia, el rol de estos académicos cobró más relevante que nunca, debido al papel que juegan en la facilitación y potenciación del uso de Campus Virtual por parte de estudiantes y docentes.
Así, según informa la Dirección de Educación Virtual, la Universidad cuenta actualmente con 70 coordinadores virtuales, de los cuales 32 pertenecen a la Facultad de Ciencias, 18 a la Facultad de Humanidades, 5 a la Facultad de Artes, 4 a la Facultad de Estudios Interdisciplinarios y 9 a Núcleos.
“Ellos se han transformado en la figura visible al interior de las escuelas y carreras como un referente valioso en el acompañamiento docente para el uso de Campus VIrtual. Muchos de ellos, incluso, haciendo coaching a sus colegas en temas tecno-pedagógicos, donde no solo apoyan el uso de herramientas, sino también el cómo usarlas de una manera más eficiente con los estudiantes en este escenario de enseñanza remota por emergencia”, destaca Marcela Cabezas, coordinadora de Educación Virtual.
Concuerda Kathia Stock, coordinadora virtual de la Escuela de Medicina Veterinaria, sede Santiago, quien considera que esta figura "es fundamental, dado que somos un apoyo constante a los docentes y alumnos cuando tienen dificultades en distintos aspectos de la plataforma Blackboard".
Un año desafiante
Carlos Kilchemmann es coordinador virtual de la Escuela de Obstetricia, sede Temuco, y cuenta que este año ha sido “demandante y todo un desafío para quienes cumplimos este cargo, especialmente al comienzo”.
Dice que las primeras semanas de clases 100% online, los académicos debieron reconvertir todas sus asignaturas presenciales a modalidad virtual, por lo que requerían de mucho apoyo, capacitación y acompañamiento de parte de los coordinadores. “Tuvimos que dar un salto, del uso básico de la plataforma al uso avanzado, como usar las salas de clase online, herramientas colaborativas, etc.”, recuerda.
Mientras, la profesora Kathia Stock comenta que asumió este cargo en abril y que desde entonces la experiencia "ha sido muy bonita y enriquecedora, tanto para los estudiantes como para mí, porque la formación remota es algo nuevo, algo que está en boga y una herramienta fundamental para la educación".
Por su parte, Ariane Álvarez, coordinadora virtual de la Escuela de Diseño, sede Santiago, cree que la emergencia sanitaria ha acelerado el uso de herramientas de educación a distancia, pero que aún quedan muchos desafíos por delante.
“La pandemia ha sido muy favorable porque ha forzado de alguna manera la balanza hacia el uso intensivo de la plataforma y algunas otras tecnologías accesorias, y esto ha acelerado que los profesores lo usen. Ahora, sin embargo, el reto de los coordinadores virtuales es lograr que los académicos lo usen de manera efectiva”, señala.
En ese sentido, explica que, a su juicio, “la preparación metodológica de los profesores alrededor de las tecnologías no va solo en para qué me sirve tal herramienta o la herramienta en sí misma, sino que va en cómo la herramienta representa un método de enseñanza donde el estudiante tenga mayor protagonismo y donde se trabaje con determinadas técnicas. La técnica en sí no es el centro del asunto, sino que es un elemento accesorio, un medio que facilita el desarrollo de determinados métodos”.
Retroalimentación positiva
De todas formas, los coordinadores virtuales coinciden en que la retroalimentación de estudiantes y académicos ha sido muy positiva. “A pesar de todo lo difícil que ha sido este año, ya cerramos la mayoría de las asignaturas, y la retroalimentación que hemos recibido de los estudiantes es que los resultados de aprendizaje que hemos podido llevar a cabo a través de Blackboard y de la educación online, se han cumplido y están contentos con eso”, dice el profesor Kilchemmann.
Y detalla que “en la mayoría de las asignaturas intentamos incorporar innovaciones metodológicas, no solo ir replicando lo que hacíamos en la clase presencial, y eso también nuestros estudiantes lo vieron así y lo valoran mucho”. “Logramos hacer muchas cosas, incluso más de las que imaginábamos”, finaliza.