Estallido social// Centro de Investigación en Sociedad Tecnológica y Futuro Humano indagó en los orígenes de la violencia que atraviesa al país
Miradas desde la sociología, el derecho y la filosofía se dieron cita en el campus Manuel Montt para rastrear las causas que subyacen a una de las expresiones más palpables, y al mismo tiempo heterogéneas, del conflicto social que Chile arrastra por seis semanas.
Violaciones a los Derechos Humanos, saqueos, incendios y enfrentamientos entre vecinos en espacios públicos. La violencia se ha tomado parte de la agenda del estallido social del país y ningún sector es ajeno a ella, pese a que barajan distintas fórmulas para hacerle frente.
Es en este contexto que el Centro de Investigación en Sociedad Tecnológica y Futuro Humano de la U. Mayor quiso asumir el desafío de preguntarse y debatir acerca de los orígenes de la violencia, que incluso en la coyuntura no está únicamente relegada al espacio de la calle.
Así, este miércoles 27, en el campus Manuel Montt, la jornada contó con la presencia de la Decano de la Facultad de Humanidades, Clara Szczaranski; el abogado Emilio Pfeffer, fundador de www.diarioconstitucional.cl y director de la Asociación Chilena de Derecho Constitucional; Carolina Stefoni, doctora en Sociología y académica del Centro de Investigación en Sociedad Tecnológica y Futuro Humano; además de Héctor Velásquez, doctor en Filosofía y director de este mismo centro de investigación, quienes dieron una mirada interdisciplinaria sobre este fenómeno social que ya no es ajeno a nadie.
¿Administrarla o erradicarla?
Con un público compuesto por estudiantes, académicos y directores de Escuela, la primera intervención estuvo dada por la decano Szczaranski, quien hizo un repaso histórico por la creación del Estado de Derecho y su papel como intermediario en la resolución de conflictos: “El hecho de que la justicia dependa de un tercero es un logro humano, al igual que el hecho de que nadie tenga la ecuanimidad para hacerse justicia por sí mismo. Se requiere que alguien esté sobre las partes, y es necesaria una norma que regule dicho poder. Ese es el Estado de Derecho”.
Sin embargo, la autoridad académica rápidamente aclaró que “para que esto funcione, para que los ciudadanos transiten por él (el Estado Derecho), vamos a requerir de algo que no suena popular hoy: orden público. Sin aquello, no hay espacio para que progresen las ideas. Si este está bien o mal gestionado, es otro tema. Si no hay normas de derecho, siempre va a imponer su voluntad el más fuerte”.
Asimismo, Emilio Pfeffer aprovechó sus minutos para recalcar el efecto que una nueva Constitución, y por ende un nuevo pacto social, podría tener en el debate sobre el malestar y la violencia que le acompaña:
“Lo que realmente marca el inicio del Estado moderno es que se transita desde el gobierno de la persona al gobierno de la ley y el imperio de esta. Pero no cualquier ley, sino una que tenga legitimidad democrática y que tienda a una finalidad de justicia. Y dentro de la discusión que se avecina del proceso constituyente que se ha abierto, van ponerse en cuestión estas visiones sobre el tipo de Estado que buscamos”.
En tanto, desde la verdad de la filosofía, Héctor Velásquez, director del Centro de Investigación en Sociedad Tecnológica y Futuro Humano afirmó que no basta con reducir la violencia al ámbito de la calle, sino que para superarla es necesario “acabar con la violencia tiene que ver con nuestras decisiones como personas libres. Debemos ser dueños racionales de nuestras decisiones y de cómo pueden estar negando al otro”.
Finalmente, Carolina Stefoni, doctora en Sociología y académica de este Centro, rescató parte de las exposiciones anteriores, afirmando que la violencia difícilmente será erradicada y que por lo mismo, las visiones históricas que han intentado “buscar causas”, más que “comprender”, estarían agotadas.
“Desde la sociología existen dos grandes aproximaciones a la violencia. La 'causalista', representada por Durkheim, que señala que la violencia está explicada por un debilitamiento de la consciencia colectiva y que, por tanto, hay más espacio para la anomia. En la misma verdad, el enfoque marxista afirma que la violencia es una posibilidad de cambio en la lucha de clases, frente a la explotación que sería la causa”, dijo.
Stefoni afirmó que el principal problema con esta mirada es que “las causas pueden ser millones, y no nos permiten entender lo que se vive. La otra vertiente es la que se denomina, la 'comprensiva'. En esta mirada se plantea a la violencia como parte de la sociedad, pero resaltando el carácter ambivalente de esta ya que: permite restablecer el orden por parte del Estado, pero también posibilita momentos en que ese mismo orden es desafiado”.
Cabe destacar que este conversatorio se encuentra enmarcado en el ciclo “Movimientos sociales y asuntos constitucionales”, el cual es llevado a adelante por el Centro de Investigación en Sociedad Tecnológica y Futuro Humano y que, durante el próximo miércoles 4 de diciembre, volverá a reunirse para debatir en el coloquio “La Constitución y su vínculo con la democracia”.
La cita es a las 12:45 horas en el auditorio del campus Manuel Montt.