Hasta el 31 de enero se estará realizando esta nueva versión de la iniciativa, que busca acercar el trabajo investigativo a los alumnos de pregrado. Este año, además, se incorporó por primera vez a la sede Temuco.

Dieciocho estudiantes son parte de la segunda versión de las Pasantías de Investigación, una instancia que busca acercar el trabajo investigativo a los alumnos de pregrado.

Victoria Paredes, coordinadora de Vínculo Investigación y Docencia de la Vicerrectoría de Investigación, comentó que a través de estas experiencias “los estudiantes tienen la posibilidad de complementar sus estudios y fortalecer sus aprendizajes, gracias a la participación directa en los proyectos de varios de nuestros académicos”.

Y agregó: “Ver en el laboratorio cómo son las cosas entrega otros aprendizajes, más allá de la lectura o el estudio de papers”.

Este año, los pasantes participan en algunas líneas de trabajo y proyectos en ejecución de los Centros de Biología Integrativa (CIB), Genómica y Bioinformática (CGB), Tecnológico de Recursos Vegetales (CTRV) y, por primera vez en Temuco, a través del Laboratorio de Biología Celular y Molecular Aplicada (LabCeMA).

El académico de esta última unidad, Dr. Rodrigo Maldonado, dijo que “los estudiantes vienen a aprender técnicas básicas de bioquímica y biología celular, fortaleciendo su formación en el área de la Medicina”.

En específico, el investigador trabaja en el diseño de moléculas pequeñas de RNA, capaces de regular la expresión de genes claves en cáncer, un tema que resulta atractivo para los estudiantes, como Leonardo Montalván, de Medicina, quien comentó que “siempre me ha gustado el tema de la investigación (…) Y estar en el laboratorio es bueno para profundizar lo que vemos en clases”.

Experiencia positiva

Para Andrés Rebolledo, estudiante de Medicina en Santiago, esta es su tercera pasantía. Así, el joven destaca que gracias a estas instancias ha podido perfeccionar los trabajos en el laboratorio, manejar softwares relacionados, aprender sobre los nuevos y recientes descubrimientos en neurodegeneración y las investigaciones relevantes que se realizan en el CIB.

“Ha sido una experiencia sumamente positiva, no sólo por lo aprendido, sino por el buen ambiente y buen trato. Además, la disposición de los investigadores es muy valorable”, sostuvo.

En tanto, Josefina Romero, también estudiante de Medicina, postuló a la pasantía en el CGB porque quiso seguir estudiando sobre las aproximaciones al análisis de microbiota intestinal, usando amplicones del rRNA 16S que vio en su curso de Bioquímica.

“Ha sido enriquecedor, ya que hemos realizado junto a mis compañeros y profesor guía un muy buen trabajo en equipo, generando análisis de datos estadísticos y programación”, destacó.

Para la Vicerrectoría de Investigación, la evaluación de la experiencia es positiva. “Creemos firmemente que participar de este tipo de actividades es un aporte a la formación profesional de nuestros estudiantes. Esperamos que este programa siga creciendo el 2020 y se extienda a nuevas carreras y disciplinas”, cerró diciendo Victoria Paredes.