Alumni// 5 tips para tener una entrevista laboral exitosa y conseguir el trabajo deseado

Francisca Esquivel, asesora de imagen y comunicación, ofreció dos charlas a egresados de la U. Mayor, en las que entregó una serie de consejos prácticos para quienes están en búsqueda de empleo.

 

Entrevista de trabajo: sinónimo de estrés para algunos, expectativas para otros y nerviosismo para muchos. Es, quizás, la etapa más significativa en el proceso de búsqueda de empleo y por ello nada debe quedar al azar.

 

Al menos así lo cree Francisca Esquivel, asesora de imagen de la consultora Meta Comunicación, quien ofreció dos charlas a egresados de la Universidad Mayor, en la que entregó una serie de tips para quienes se deben enfrentar a esta etapa.

 

La exposición, titulada “Tu imagen influyente en la inserción laboral” y organizada por la Dirección de Desarrollo Académico, se centró en entregar directrices para diseñar una estrategia a través de la cual los candidatos a un empleo logren diferenciarse del resto de los postulantes.

 

“La idea es generar conciencia sobre cuáles son tus aptitudes, cómo te vas a presentar a la entrevista, cuál es el mensaje que quieres transmitir y crear una coherencia entre el discurso, la imagen personal y el comportamiento, para de esa forma lograr transmitir profesionalismo y diferenciarse de otros candidatos”, explicó Esquivel.

 

Así, la profesional resumió en cinco las claves que se deben tomar en cuenta a la hora de enfrentarse a una entrevista laboral:

 

1. Lo primero que hay que tener claro es que “buscar un trabajo es un trabajo”. “La entrevista es solo la punta del iceberg y hacia abajo va toda una preparación previa, donde tienes que ensayar un mensaje, definir y acotar tu búsqueda, ver hacia dónde te quieres desarrollar profesionalmente y cuáles son tus objetivos”, dice Esquivel.

 

2. Los candidatos son tan dueños de la entrevista como el entrevistador. “Es decir, pueden hacer todas las preguntas que quieran, porque ellos también están viendo si es que el trabajo les conviene o no, si les gusta o no. Generalmente, en especial en las primeras entrevistas, uno va mucho a escuchar y a tratar de calzar con el perfil que están buscando, pero lo que yo les recomiendo es que se sientan tan dueños de la entrevista como el mismo entrevistador”, agrega.

 

3. Verse como una marca personal. “Hay que trabajar todas las identidades de la marca, y con eso me refiero a la identidad oral (que es el propósito, los valores, el mensaje que uno va a transmitir, practicar todas las posibles preguntas de la entrevista y ser coherente con el mensaje) y la identidad visual, es decir cómo me comporto y me veo, y en esos dos aspectos tiene que haber una coherencia”, explica la profesional.

 

4. Definir la estrategia de cómo ir a “venderse” a la entrevista. Es decir, “qué es lo que me hace a mí distinto del candidato del lado que tiene el mismo currículum; qué tengo yo que no tiene el otro”, afirma.

 

5. Pretensiones de renta. En este aspecto, Esquivel sugiere que los postulantes “deben tenerlo bien claro desde un principio, para así mantener esa postura y ver cuáles son las opciones que se tiene dentro de eso. Sin embargo, lo más importante “es que se valoren, que sepan cuánto vale su hora, cuánto están dispuestos a dar y a recibir por ese trabajo, y que sean súper consecuentes con eso”.

 

Y, ¿qué pasa con la vestimenta? La asesora enfatiza que ello depende de cada persona y empresa, pero que lo que sí o sí se debe considerar es que la ropa sea “lo más neutra posible y que no distraiga, porque uno tiene tan poco tiempo con el entrevistador, que la idea es que nos escuche a nosotros y que no se distraiga con las prendas que tenemos puestas”.

 

En ese sentido recuerda que “la primera impresión se forma en los 30 primeros segundos de conocer a alguien, y está compuesta en un 55% por cómo nos vemos y cómo nos comportamos, un 38% por cómo hablamos y solo un 7% en lo que decimos”.

 

“Entonces -explica-, es como si nos pasaran un escáner y ahí la persona hace juicios de valor: decide si nos ve creíbles, si comparte algo con nosotros y si le estamos proyectando profesionalismo. Esa impresión es difícil de olvidar, por lo que es importante usar todos los recursos que tenemos a nuestro favor”.

 

Finalmente, y junto con instar a cuidar nuestra imagen en redes sociales, Esquivel aconseja “siempre mirar a los ojos, recordar que una sonrisa rompe el hielo, considerar el saludo de mano (todavía hay empresas que evalúan este gesto) y cuidar la postura corporal, que está comunicando todo el tiempo”.