Investigadora del CEAS integra proyecto internacional para el estudio de la riqueza, poder y naturaleza en Latinoamérica
Mayarí Castillo realiza desde febrero una estadía de investigación por cuatro meses para desarrollar un estudio comparativo de la relación entre agua, Estado y elites en el manejo de la escasez hídrica en Chile y México. La investigadora fue becada por el consorcio de universidades latinoamericanas y alemanas CALAS, cuya sede principal está en la Universidad de Guadalajara.
En momentos de cambio climático y escasez hídrica, diversas comunidades de países de la región se ven privadas del agua que necesitan para sobrevivir. Más allá de los fenómenos naturales que afectan al mundo, la desigualdad y la distribución del poder en Latinoamérica son parte de una dimensión social que necesita ser analizada para encontrar soluciones al problema del agua.
“Es necesario pensar los fenómenos de la naturaleza no como algo dado, sino que hay que mirar el rol de lo social y del poder en las crisis socioambientales”, afirma Mayarí Castillo, docente del Centro de Economía y Políticas Sociales (CEAS) U. Mayor, quien distingue la sequía, relacionada con el cambio climático, del concepto de escasez hídrica.
“La situación de escasez nos habla de qué es lo que hacen los actores involucrados con el agua que tienen, ya sea mucha o poca. Y en esto resulta clave ver qué es lo que ha estado fallando que tenemos una distribución tan desigual del agua, que ciertos sectores concentran la mayor cantidad de derechos de agua y subsidios de riego de agroexportación, mientras que tenemos población que no tiene suministro mínimo para sustentar su vida”, señala la doctora en Sociología.
La académica está en México desde febrero siendo parte del Laboratorio de Conocimiento «Confrontando las desigualdades en América Latina» del Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales CALAS (por sus siglas en inglés), donde investiga la importancia y efectos de los proyectos de infraestructura, gestión y acumulación de agua en la configuración de las élites, analizando comparativamente los casos de México y Chile.
“México lleva muchos años lidiando con una escasez importante, tanto a nivel agrícola como en el suministro de ciudades. La situación que ellos tienen actualmente es un escenario similar al que se proyecta para Chile en las próximas décadas, por lo que es un desafío importante mirar esta experiencia comparada y sacar aprendizajes”, dice.
El análisis está centrado en el concepto de hidropoder que se refiere a la influencia que ejercen ciertos grupos sobre el Estado para tener control sobre el agua, como recurso estratégico que permite aumentar la acumulación de riqueza, poder e influencia. Un ejemplo de hidropoder para el caso chileno y mexicano, señala Mayarí Castillo, es el sector agroexportador, pues “a partir de la propiedad, uso y control técnico del agua logran ir transformando territorios, aumentando su influencia y poder económico a nivel local y nacional”.
La investigación fue seleccionada en el concurso becas de investigación: Riqueza, poder y naturaleza, convocado por el Centro de Estudios Avanzados CALAS, junto a las propuestas de otros investigadores e investigadoras de diversos países y disciplinas, para promover el intercambio académico sobre desigualdades y riqueza con foco en la problemática socioecológica en la región.