CTRV se adjudica fondo que beneficiará a 60 apicultores de la Región de O'Higgins
La iniciativa busca crear huertos florales de quillay para potenciar este rubro en seis comunas de la zona. "Los apicultores serán los agentes de recuperación de su propio entorno”, dice Juan Velozo, director del Centro Tecnológico de Recursos Vegetales, quien agrega que se busca fortalecer la producción de miel y material biológico para exportación.
El Centro Tecnológico de Recursos Vegetales (CTRV) de la Universidad Mayor se adjudicó el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) 2022 del Gobierno Regional de O'Higgins, lo que permitirá la ejecución del proyecto "Transferencia de Huertos Florales de Quillay con procedencias seleccionadas en la región de O'Higgins".
Según explica el coordinador del proyecto y director del CTRV, Juan Velozo, el objetivo es "desarrollar huertos florales de quillay con accesiones que puedan sustentar la actividad apícola destinada a la producción de miel y material biológico para exportación”. Esto, con motivo de enfrentar los efectos del cambio climático que afectan al rubro de la apicultura en la zona centro del país.
El investigador explica que "la depresión de la actividad apícola se debe principalmente a la megasequía, seguido de la reducción del bosque nativo y el inadecuado manejo sanitario de apiarios, lo que ha provocado que la producción de miel disminuya cerca de un 50%".
De esta manera, el proyecto surge como una medida sustentable donde "los apicultores serán los agentes de recuperación de su propio entorno, mediante acciones de restablecimiento de poblaciones vegetales, aumentando la cobertura del bosque y recuperando suelo degradado".
Cabe destacar que esta es la primera experiencia utilizando el quillay como parte de un sistema productivo para servicio apícola, temática de vanguardia para la región y el país. "En términos de transferencia tecnológica e innovación, el proyecto es una mirada de futuro a la forma como debemos relacionar las actividades productivas con el medio ambiente", señala el investigador.
Transferencia y capacitación
Durante la ejecución del proyecto se trabajará colaborativamente con cerca de 60 apicultores y organizaciones de vecinos rurales en seis comunas de la región (Rancagua, Machalí, Pichideguea, Marchigüe, Litueche y La Estrella).
Los asociados y beneficiarios serán capacitados en aspectos de manejo de plantaciones y en los aspectos apícolas y comerciales del proyecto, formalizando su participación con convenios de transferencia tecnológica.
"Los municipios que han respaldado el proyecto y los apicultores que viven del bosque nativo, al igual que nosotros, están interesados en rescatar el quillay, ya que es un componente clave del bosque esclerófilo de la región", comenta Velozo.
¿Por qué el quillay?
El académico explica que "el quillay es un recurso biológico clave. Desde el punto de vista natural, es uno de los principales árboles de nuestro ecosistema mediterráneo, que sustenta con su oferta de polen y néctar a una enorme biodiversidad de insectos y aves".
También es una especie con altas capacidades de adaptación, por lo que puede crecer en laderas de mucha exposición solar, altas temperaturas y déficit hídrico.
"Llevamos 18 años desarrollando mejoramiento del quillay en la región, logrando a la fecha plantas con mayor producción de biomasa, mayor concentración de saponinas y precocidad de la primera floración", afirma Juan Velozo, quien es magíster en Ciencias mención Botánica.
Además, desde el año 2015 el CTRV ha introducido la temática de forraje apícola como una alternativa de sustentabilidad con tres Proyectos FIC O’Higgins, usando como modelo el cultivo de alforfón.