Académica U. Mayor participó en elaboración de guía para prevenir el cáncer en América Latina y el Caribe
La Dra. Estela Blanco, del Centro de Investigación en Sociedad y Salud, es una de las autoras de un código que entrega 17 indicaciones para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad y recomendaciones sobre políticas públicas que puedan ser aplicadas por los Estados.
Para el año 2040 se espera que 30,2 millones de personas tengan cáncer, por lo que si no se implementan medidas urgentes, 16.3 millones morirán a causa de esta enfermedad.
Por eso, la Organización Panamericana de la Salud, en conjunto con la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, elaboraron un código que busca frenar su avance en América Latina y el Caribe.
Tomando como base el código para el continente europeo, grupos de expertos realizaron 17 recomendaciones para disminuir el riesgo de padecer cáncer, considerando estilos de vida, infecciones y vacunación, intervenciones médicas y riesgos ambientales y ocupacionales.
En esta última área estuvo involucrada la Dra. Estela Blanco, académica del Centro de Investigación en Sociedad y Salud de la Universidad Mayor, quien comentó que “fue muy lindo tener participantes de toda América Latina y el Caribe. Me encantó haber aprendido y compartido con expertos de primer nivel”.
Entre las indicaciones ambientales se encuentra la exposición a biomasa o quema de leña. “Aquí recomendamos no acumular el humo en la casa o cerca de ti. Abrir las ventanas, que haya buena ventilación”, explicó la investigadora, quien también se aconseja disminuir la exposición a la contaminación ambiental, sobre todo cuando hay episodios de peak.
Otra de las recomendaciones es evitar exposiciones laborales a agentes químicos que pueden ser cancerígenos.
Los expertos también entregaron indicaciones de políticas públicas en las distintas áreas analizadas. En el caso de los factores ambientales y ocupacionales, recomendaron aumentar la red de monitoreo y mejorar la información sobre la calidad del aire para las personas, entre otras.
Para la Dra. Blanco, participar del proceso fue “fascinante”, ya que “elevar la ciencia que hacemos tendrá impacto en la ciudadanía”, enfatizó.