Xi Jinping para siempre: ¿para qué y por qué?
Columna publicada el martes 13 de marzo de 2017.
Como se había anticipado, la Asamblea Popular Nacional de China ha aprobado la enmienda a su constitución de 1982. Efectivamente, la modificación del artículo 87 de la misma -que establecía que el presidente de China pudiera gobernar solo por dos periodos consecutivos, ya no será un impedimento para que Xi Jinping prolongue su mandato más allá de 2023.
Hoy, desde la perspectiva de las potencias occidentales, que poseen lo que ellos definen como “el” sistema de representación democrático, esta modificación es un error y complicará el diálogo fluido entre China y ellos. En esencia, se entiende que la posibilidad de un gobierno sin límite de tiempo profundizará las dos incertidumbres que se tienen con respecto a China: su interacción con el mundo y su rol en el establecimiento del orden internacional. Parafraseando a Xun Pang, Lida Liu y Stephanie Ma, este cambio podría dificultar el anticiparse a “cómo y por qué China elige su posición en las dimensiones internacionales políticas y económicas”.
En mi libro de fines de 2017, titulado “La Estrategia Comunicacional de China hacia América del Sur”, de editorial Finis Terrae, analicé la evolución de la estrategia de política exterior de este país con el sistema internacional. Entonces, sostuve que Mao Zedong posicionó a China en el mundo, como un actor contra-hegemónico. Deng Xiaoping desarrolló un proceso de re-posicionamiento, pero en un ambiente cooperativo. Jiang Zemin continuó el reposicionamiento de su antecesor, pero estableció los pilares (o génesis) de la re-significación de China; promoviendo la Cooperación-Hegemónica. Hu Jintao, profundizó lo propuesto por Deng y Jiang; pero en un proyecto Co-Hegemónico. ¿Y Xi Jinping?