Corea del Sur Post COVID-19: Nuevo Acuerdo Digital (Cultural) y Ambiental para una “Nueva Civilización”
Columna de opinión publicada por bcn.cl el 12 de octubre de 2020
Una de las características fundamentales de Corea del Sur ha sido (y es) su desarrollo tecnológico. Esta variable, dicho por ellos mismo, fue la central de su crecimiento, dando las bases para lo que se conoce como el Milagro del Río Han. La consecución de sus objetivos, permitió transformar la tecnología coreana en una de las más avanzadas y reconocidas. A este respecto, para nadie será desconocido el desarrollo en esta materia, entre otros, alcanzado por LG, Samsung, Hunday, Daewoo, Ssangyong y Hyundai.
En este escenario, el 24 de septiembre de 2020, el presidente Moon Jae-in, presentó el “Nuevo Acuerdo Digital de la Estrategia del Contenido Cultural”. En la actividad el presidente Moon hizo ver que el mundo post COVID-19, supone “el comienzo de una nueva civilización, que se define por el contacto no cara a cara”. En esencia, el marco referencial de espacio tiempo, en este nuevo contexto, será modificada por la digitalización de contenidos; todo lo cual considera la comunicación en línea, el tiempo real y la esfera de los servicios. Un ejemplo, ha sido la consolidación del sistema coreano SM Entertainment. Con esto, como hoja de ruta, Corea determina, según el presidente Moon que: primero, se liderará la digitalización de contenidos; segundo, se tomará la iniciativa en la tecnología de contenido digital y tercero, a través del contenido digital, se tendrá un papel de liderazgo en la construcción de un país inclusivo y empático por el otro.
Sin embargo, el documento que sostiene este nuevo trato digital-cultural, fue liberado por el gobierno de Corea del Sur en Julio de 2020. El mismo, titulado “Korean New Deal: National Strategy for a Great Transformation” (한국판 뉴딜), sobre la base de la tecnología 5G, observa dos desafíos centrales para este país: “recuperarse de una recesión económica severa [producida por la pandemia y], al mismo tiempo, abordar la transformación estructural [del país]”. Para esto, con el objetivo de ser un país inteligente, verde y seguro en 2025, dos serán los pilares: El Nuevo Tratado Digital y El Nuevo Trato Verde (Medioambiental).
Lo central es que Corea se moverá sobre la consecución de diez proyectos para alcanzar sus macro y micro objetivos. Primero, es Data Dam (Digital Asset Management), donde se busca el “fortalecimiento de la recolección, procesamiento, comercialización y utilización de datos”. Segundo, el Artificial Intelligence Government, que contempla que el “sistema de información público sea transferido a un cloud networks, el desarrollo de una plataforma de conocimiento y un sistema de identificación móvil”. Tercero, Smart Healthcare que basado en “tratamientos médicos ´untact´, tiene como objetivo “el establecimiento de una infraestructura médica inteligente basada en tecnología digital”. Cuarto, es Green and Smart Schools, que implementa “el ahorro y eficiencia energética en el sistema educacional y la modernización del servicio Wi-Fi y de computadores y tablets”. Quinto es Digital Twin, que considera “mapas de imágenes de caminos de alta resolución y Sistema de gestión en el antiguo conducto de tubería de servicios públicos subterráneo”. Sexto, Digitalization of Social Overhead Capital, que instalará un “Sistema de Transporte Inteligente-Cooperativo, otro de suministro inteligente de agua y uno de alerta temprana ante desastres”. Séptimo, Smart and Green Industrial Complexes, que, sobre la “base de tecnología digital [desarrollará] complejos industriales inteligentes y ecológicos, [para una alta] productividad, eficiencia energética y [una] baja contaminación. Octavo, Green Remodeling, que implica “fomentar eficiencia energética del sector público y privado”. Noveno, Green Energy, donde se buscará “ampliar los proyectos I+D”. Décimo, Eco-Friendly Mobility of the Future, que significará el aumento del parque automotriz eléctrico y de hidrógeno y el retiro de autos diésel.
Corea del sur, como lo hizo antes, hoy vuelve a mostrar lo que significa e implica haber llegado al grupo de los países de la frontera de la tecnología y ser uno de los actores generadores de la 4° Revolución Industrial, la del internet de las cosas. Así, como lo hizo en los 70s, pero pensando en un mundo post COVID-19, vuelve a poner los pilares de un nuevo Milagro del Río del Han.
Rodrigo Álvarez Valdés
Doctor en Estudios Latinoamericanos
Académico de la Escuela de Periodismo
U. Mayor