Opinión// Aporte a las universidades
Carta al director publicada por El Mercurio el 22 de septiembre de 2019
Señor Director:
La generación de nuevo conocimiento y su aplicación en el campo de las ciencias, artes y humanidades es uno de los factores más decisivos en el desarrollo de los países. En Chile, un conjunto de universidades privadas con acreditación a un nivel avanzado, fundadas después de la reforma universitaria en 1981, está generando en la actualidad una producción intelectual relevante, si se la mide por sus publicaciones en revistas indexadas en Scopus, con una participación actual del orden del 20% de la producción científica del país.
En ellas se han creado núcleos de investigadores que sustentan 26 programas de doctorado en variadas disciplinas, de los cuales 17 se encuentran acreditados. Académicos de dichas universidades participan en una multiplicidad de proyectos competitivos: Fondecyt, Fondef, Fonis, etcétera; centros de excelencia tales como Fondap y Milenio; Basal, proyectos de innovación financiados por Corfo que contribuyen a la generación de propiedad intelectual. Hay también numerosas iniciativas de divulgación científica, vinculación con el medio y actividades de colaboración internacional.
No obstante este notorio y creciente protagonismo, el Estado destina una proporción insignificante de recursos institucionales directos de apoyo a dichas universidades. En el Presupuesto 2019 para la Educación Superior del Ministerio de Educación, excluidas las ayudas estudiantiles, de un total de $474.210 millones de apoyo institucional, solo hay una línea de financiamiento para las universidades privadas, un FDI concursable, por $5.548 millones, es decir un 1,2%.
En ese contexto, son limitadas las posibilidades de mantener un ritmo creciente de producción científica y, en consecuencia, adquiere sentido un incremento de recursos por parte del Estado, en igualdad de condiciones, a todas las universidades orientadas a la investigación, tradicionales y no tradicionales, que contribuyen a la producción de bienes públicos. Esto último no solo porque la igualdad de trato es una garantía constitucional (Art. 19, Nº 22), sino también porque tales universidades han dado muestras irrefutables de su voluntad y capacidad para aportar, con investigación pertinente y de calidad, al desarrollo de Chile.
Rubén Covarrubias - Rector Universidad Mayor
Federico Valdés - Rector Universidad del Desarrollo
Julio Castro - Rector Universidad Andrés Bello
Carlos Williamson - Rector Universidad San Sebastián