China y el Desarrollo Endógeno
Columna de opinión
Se han escrito variados artículos sobre la inversión extranjera china en Chile y en el resto del mundo. Existen disimiles visiones respecto a por qué empresas estatales chinas invierten por ejemplo en sectores que se denominan estratégicos (sectores regulados con ingentes sumas de capital a largo plazo).
Aunque Chile no juega en las ligas mayores (Unión Europea, Estados Unidos, Japón), sí puede fortalecer sus marcos regulatorios para una decisión apropiada. La inversión china (de materializarse la compra de la eléctrica CGE) implicará una participación en distribución y generación (ya tienen participación en generación a través de Transelec), con potenciales costos para el bienestar social dado algún grado de integración vertical (alto o bajo) que pudiese originarse debido a la interacción en estos dos sectores con propietario común (el Estado Chino). O podría ser a través de alguna coordinación en precios que haga difícil el trabajo del regulador.
Es saludable para la economía siempre recibir inversión extranjera, aunque el argumento de que las empresas estatales chinas son independientes y que el Estado no direcciona inversiones, parece poco creíble a la luz que invierten en sub-sectores relacionados como es en el caso eléctrico.
En el mediano plazo, estas empresas chinas tienen como foco inversiones en energías renovables y a largo plazo, la construcción e integración de la super carretera eléctrica global que transferirá excedentes de energía entre países y continentes (ya tienen inversiones en sectores eléctricos en muchas partes del mundo y esto forma parte del “Belt & Road Initiative”).
Así, Chile podría aprovechar esta coyuntura, y tal como lo hace China a través de la selectividad en su inversión extranjera, nuestro país podría condicionar esta inversión extranjera a la compra de bienes y servicios a PYMEs chilenas por parte de estos conglomerados asiáticos, y al mismo tiempo vincularlos a empresas locales e instituciones de educación superior deseosas de beneficiarse de nuevas tecnologías para así emprender los procesos de innovación y upgrading industrial que el desarrollo económico requiere.
Dado que la inversión es en sectores regulados, donde la rentabilidad del capital es normal, y no existe la opción de obtener rentas anormales, excepto a través de un bypass de la regulación, una señalización clara de estas condiciones (en contratos, como en China) puede ser muy beneficioso para el país. Es la clave del desarrollo endógeno y ha sido la base del desarrollo asiático desde el despegue japonés hacia la economía capitalista moderna.
Francisco Castañeda
Director de la Escuela de Negocios
U. Mayor