Primer Doctor en Física de la U. Mayor cuenta su experiencia en el programa
Hugo Molinares, físico oriundo de Colombia, se convirtió en el primer egresado de este Doctorado que se inició en 2018. Tras defender con éxito su tesis, el estudiante destacó la calidad del cuerpo académico y valoró la posibilidad de trabajar junto al Dr. Miguel Orszag, considerado el padre de la física cuántica en Chile.
Este miércoles 25 de enero se produjo otro hito para los Doctorados de la U. mayor, ya que el estudiante Hugo Molinares defendió con éxito su tesis de grado, convirtiéndose en el primer egresado del programa en Física con Mención en Óptica e Información Cuántica.
El nuevo doctor realizó su pregrado en la Universidad de Cordova, Colombia, de donde es oriundo, para luego continuar con una maestría en Ciencias Físicas en la U. de Sucre del mismo país. En ese lugar conoció a un académico que hizo su postdoctorado con el Dr. Miguel Orszag, director del Centro de Óptica e Informática Cuántica de la Universidad Mayor y quien es considerado el padre de la física cuántica en nuestro país.
Así, el Dr. Orszag conoció el trabajo de Molinares. “Cuando lo conocí nos comentó sobre este centro que se abriría en Universidad Mayor y el programa de doctorado, entonces, como ya conocía su trabajo, me motivé para venir a estudiar a Chile”, dice.
A cuatro años de haber iniciado este viaje académico, Hugo Molinares cuenta que fue el mismo Dr. Orszag quien dirigió su proyecto de título y lo llevo a trabajar otros temas que lo tienen muy entusiasmado.
Parte de esas líneas de investigación se relacionan con estudiar “la parte teórica en óptica cuántica, específicamente los efectos de carácter optomecánicos”.
Y en la propia investigación de la tesis trabajaron en “transferencias de estados cuánticos, sincronización de estado cuántico, entre otros, los que son aplicables dentro de la computación cuántica”, detalla Molinares, agregando que esto sirve para seguir con los avances en esta área, “que son una revolución en el área de las comunicaciones”.
Una experiencia positiva
Sobre su experiencia en el programa, el nuevo doctor lamenta que haya coincidido con la pandemia y se haya vista interrumpida la presencialidad. De igual forma, destaca la calidad del cuerpo académico y dice que “está bastante preparado para dar clases con dinamismo, tienen una riqueza muy conectada con la realidad, los temas fundamentales y las investigaciones actuales”.
El egresado agradece también el poder haber publicado en varias revistas científicas parte de su investigación de tesis, y haber asistido a seminarios tanto virtuales como presenciales. Junto con ello hace hincapié en que “los profesores demostraron confianza para que el estudiante se desenvolviese en congresos y en estos espacios de muestra de investigaciones”.
Tal como se diría en Colombia, Molinares declara: “En este programa hay buena madera de la parrilla docente”.
Sus proyecciones
El reciente titulado se siente feliz por este cierre de ciclo y ya piensa en seguir un postdoctorado en Chile. Gracias a las investigaciones realizadas hizo conexión con un grupo de la Universidad de Tarapacá, con el profesor David Laroze, quien se fijó en su trabajo.
Asimismo, seguirá trabajando en colaboración con el Centro de Óptica e Informática Cuántica U. Mayor, donde “siempre hay algo que trabajar con el profesor Miguel”.
“Dependiendo de los requerimientos que tenga el centro conmigo, veré si me quedo en Santiago o me trasladaré a Arica u otra ciudad”, confiesa.
Lo que tiene claro es que quiere seguir en Chile y continuar recorriendo “las bellezas de este país”, cierra diciendo.