Cultura// La XXVI Feria del Libro Usado culminó con masiva asistencia de público

Este domingo se vivió el último día del tradicional evento veraniego, que este año congregó a 12.500 personas.

 

Con la presentación del grupo “Los Susurradores” de la Fundación Mustakis, quienes recorrieron los pasillos coreando poemas, trozos de cuentos y adivinanzas, este domingo 18 de febrero se dio término a la XXVI Feria del Libro Usado de la Universidad Mayor, uno de los más populares eventos del verano en Santiago, que este año logró convocar a 12.500 personas, desde su apertura el 31 de enero.

La muestra, que se ubica en Santo Domingo 711, en pleno centro de la capital, este año estuvo marcada por el recuerdo y homenaje a escritoras chilenas de la literatura infantil. De hecho, durante la ceremonia inaugural se llevó a cabo una premiación a Ana María Güiraldes, Jacqueline Balcells, Ana María del Río y Cecilia Beuchat, quienes recibieron un galardón y un ramo de flores por parte del Rector de nuestra casa de estudios, Rubén Covarrubias Giordano.

Tras la clausura, Octavio Rivano, uno de los organizadores de la muestra literaria, comentó que “de este 26ª versión destacamos la valiosa asistencia de público y la recepción que generó la exposición sobre estas destacadas escritoras chilenas. Muchas personas disfrutaron viendo las portadas de libros que fueron parte de su infancia, incluyendo a un número importante de profesores que han trabajado durante años con estas publicaciones”.

En tanto, una de las libreras, María Peña, agregó: “Nos vamos contentos, porque nos fue bien. Además, conocí mucha gente y compartí con visitantes que buscaban compartir sus historias de vida en este lugar”.

Es que otro de los atractivos de este año fueron las actividades culturales gratuitas, las cuales se desarrollaron durante los fines de semana. Entre ellas, se destacaron las lecturas poéticas, a cargo de los talleres literarios de la Sociedad Chilena de Escritores y el PEN Club Chile; y los shows de cuentacuentos, dedicados especialmente para la familia, en los cuales los exponentes realizaban juegos y dinámicas para fomentar la participación de los espectadores.

El último aspecto destacado por los asistentes fue la instalación de un espacio cerrado que estuvo dedicado a fomentar la lectura infantil, en el que todos los niños tenían la posibilidad de sentarse a leer o jugar con su familia.

Desde ya, los dejamos invitados para acompañarnos el próximo año en una nueva edición de la Feria del Libro Usado de la Universidad Mayor.