Académico de Pedagogía cuenta su historia de rescate y difusión del folclor y la cultura musical del sur
Patricio Quintanilla lleva más de 20 años combinando su labor como docente de Artes Musicales U. Mayor y líder del Grupo Ronda, con el que ha cosechado diversos logros y ha podido mostrar la música tradicional en diferentes rincones del país.
“`Palabras de Arena` es un vals inspirado en la zona de Cucao, en Chiloé, y habla del amor y desamor, y de las palabras que al final se quedan en la arena”. Así explica el académico Patricio Quintanilla el contexto de su última creación, con la que se presentará a competir entre los días 2 y 5 de febrero en la versión 52ª del Festival de San Bernardo.
Es que junto a su grupo Ronda, el docente de Pedagogía en Artes Musicales U. Mayor realiza un trabajo de rescate del folclor y la música proveniente de la isla de Chiloé.
“Este será el tercer año consecutivo en que participamos de ese festival. La primera vez ganamos con la canción “Señor de Caguach” y en la segunda me tocó participar de jurado de la competencia de canciones folclóricas”, relata Quintanilla, quien cuenta que desde niño ha estado ligado a la música, pero que solo en sus primeros años de universidad se dio cuenta de que estudiar el folclor era su camino a seguir.
“Entré a estudiar Educación Física en la Universidad Católica de Valparaíso a comienzos de la década de los 80’. Cuando estaba en segundo año, tomé unos ramos de folclor que dictaba la artista e investigadora Margot Loyola junto a Osvaldo Cádiz, quien es un destacado investigador de la cultura musical chilena. Con toda esa inspiración, me cambié a estudiar Música a la UMCE en Santiago y pude tocar con estos dos profesores varias veces. Desde ese entonces mi vida ha estado vinculada a la música chilena”, rememora.
A partir de esos años también ha acumulado incontables participaciones en festivales folclóricos por todos los rincones de Chile, siendo el más reciente el Festival del Villancico en Nancagua en diciembre pasado, donde ganó el Premio al “Artista más popular”.
Junto a esto, en el año 2000 ingresó a la docencia en Pedagogía en Artes Musicales en la Universidad Mayor.
“En todos estos años me ha tocado enseñar y compartir con jóvenes cuya respuesta a la música parte primero con lo que escuchan y tienen más a la mano. Hoy, en su mayoría, eso es música urbana como el trap o reggaetón, pero siento que de todas maneras están al tanto de la música chilena por todo lo que han aprendido en sus colegios y liceos”, dice, y culmina diciendo: “En su momento, la cueca llegó a Chile como un elemento popular y ajeno, porque venía del Perú. Con el paso del tiempo se fue arraigando como uno de los estilos más característicos del país y es labor de los docentes y entendidos del tema darla a conocer a las nuevas generaciones y que ellos vayan conociendo y decidan si les gusta o no”.