Vacaciones//Académica comenta la nueva tendencia de contratar educadoras durante vacaciones

La práctica se asocia principalmente a familias jóvenes que no disponen de manos adicionales para velar por los pequeños y que buscan reforzar aprendizajes de manera profesional y divertida.

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Para los más pequeños una bendición, pero para padres y apoderados que trabajan, todo un dolor de cabeza. Las vacaciones de verano son una de las principales preocupaciones del Chile de hoy, toda vez que velar por el cuidado, seguridad y aprendizaje de los menores durante este periodo no es cosa fácil.

Conscientes de esta realidad, en Chile se están poniendo en marcha una serie de iniciativas que buscan velar por el resguardo de los más chicos y donde destacan los clásicos campamentos de verano, los talleres que ofrecen distintos recintos educacionales y también una nueva tendencia que suma adeptos y que busca dejar el cuidado de los más pequeños en manos de quienes más saben: profesionales del área de la educación.

Y claro, la tecnología, los grupos de Whatsapp que incluyen padres y apoderados, la mayor comunicación y cohesión entre las directivas de curso, han propiciado que muchos progenitores en “problemas de verano” opten por contratar en conjunto una profesional de la educación parvularia con el fin de darle un plus educativo a las vacaciones de sus hijos.

“Esto se da mayormente en padres jóvenes que se encuentran en apuros, que están en dificultades para continuar con sus labores y que les inquieta qué hacer con los niños, no dejarlos con la nana, etc. Lo importante aquí es tener en cuenta es que se trata de profesionales de la pedagogía, profesoras, y que, por ende, su trabajo no pasa por cuidar y entretener, sino por realizar un trabajo con foco pedagógico”, explicó María Patricia Astaburuaga, Directora de Pedagogía en Educación Parvularia U. Mayor.

La distinción de la académica pasa principalmente porque muchos padres confunden las labores de cuidado de sus hijos con el real aporte que los profesionales de la educación pueden realizar mediante un trabajo correctamente planificado, con objetivos claros y la intención de reforzar aprendizajes clave, mediante juegos y actividades especialmente enfocadas en los menores.

“Me parece que este tipo de trabajos pueden ser una oportunidad para estudiantes, ya que les permiten poner en práctica el conocimiento adquirido en el aula y perderle el temor a enfrentar situaciones educativas. Lo importante es que se trate de un trabajo bien hecho y desarrollado con focos pedagógicos, ya sea a través de juegos, lo artístico o la lectura, por mencionar algunos”, añadió la directora.

Finalmente, la Directora de Pedagogía en Educación Parvularia U. Mayor se mostró totalmente en desacuerdo con la práctica de improvisar jardines en casa durante el verano ya que, a su juicio, “en la educación la improvisación no existe. Se trata de un trabajo con niños que merecen todo nuestro respeto”. Por lo mismo, recomendó que en caso de no contar con el quorum suficiente o el apoyo de los demás apoderados, lo preferible es optar por opciones que cuenten con el aporte de un equipo multidisciplinario, como talleres de verano o campamentos.