Alumna de Doctorado U. Mayor relata su rol en el grupo chileno de la Sociedad Internacional de Biología Computacional
Claudia Silva, quien cursa el tercer año del programa en Genómica Integrativa, es presidenta de la agrupación, que recientemente organizó un simposio que convocó a más de 60 participantes de diferentes países. “La Bioinformática es súper relevante, porque ayuda a simular sistemas y a responder preguntas sin la necesidad de realizar tantos ensayos”, explica.
De padres agricultores, a Claudia Silva desde niña le interesó cómo la ciencia podía mejorar los cultivos. “Siempre tuve el bichito de saber qué pasa si hago esto o aquello”, cuenta. Así, de los experimentos con tierra, llegó a estudiar Ingeniería en Bioinformática y a convertirse en miembro fundador de la Sociedad Chilena de Bioinformática, creada hace algunos meses.
Hoy, cursa su tercer año del Doctorado en Genómica Integrativa de la Universidad Mayor y relata que la entidad -a la que pertenecen académicos de nuestra casa de estudios- tiene por objetivo reunir a personas e instituciones que se dediquen a investigar, educar, emprender y divulgar el uso de las ciencias computacionales para estudiar y aprovechar los fenómenos de la naturaleza, especialmente aquellos de índole biológica.
“La Bioinformática y la Biología Computacional son súper relevantes, porque ayudan a simular sistemas y a responder preguntas sin la necesidad de realizar tantos ensayos. Además de ser multidisciplinaria, la Bioinformática es muy útil y esencial hoy en día”, dice. Es que debido a las restricciones por la crisis sanitaria, algunos científicos debieron mutar al trabajo en computadores desde sus hogares, de modo de continuar con sus investigaciones.
Simposio de estudiantes
Desde el año pasado, la joven es además presidenta del Grupo Regional de Estudiantes de Chile de la Sociedad Internacional de Biología Computacional, que recientemente organizó su primer simposio en formato virtual.
El evento duró dos días y convocó a más de 60 personas de distintos países, como México, Colombia, Perú y Bangladesh, quienes participaron de los paneles de discusión, charlas, sesiones de pósters y flash talk.
“Tuvimos una buena acogida y fue enriquecedor trabajar con gente de distintas áreas”, detalla Silva, quien adelanta que en el corto plazo realizarán más seminarios y webinars en conjunto con la Sociedad Chilena de Bioinformática y una actividad en conjunto con los grupos de estudiantes de Latinoamérica (LA-RSG).
Para la futura doctora en Genómica Integrativa, la presencia de la mujer en la ciencia es importante y que los científicos salgan de sus laboratorios, de modo que sus trabajos lleguen a la sociedad.
“Como mujer veía lejano estudiar ciencias, porque no se veían muchos ejemplos de mujeres científicas cuando era pequeña. Antes no se sabía mucho por desconocimiento o incluso machismo, pero ahora que se están igualando las cosas, es bueno que aumente la cantidad de chicas que estudien ciencia. Hay muchos ejemplos claros, como la madre de la Bioinformática, Margaret Dayhoff, Marie Curie, y muchas más”, concluye diciendo.