AUTOEVALUACIÓN// Comités trabajan en el Diagnóstico Situacional para la Acreditación 2020
Las mesas de trabajo se encuentran terminando el informe preliminar del análisis de debilidades y fortalezas internas. Además, ya fue entregado el primer Plan de Mejoras a las autoridades.
Durante el segundo semestre de 2019, la Universidad Mayor inició el trabajo interno para preparar la Acreditación Institucional 2020, un proceso que involucra a toda la comunidad universitaria y que busca evidenciar el cumplimiento de la excelencia académica y la efectividad en la gestión.
Inicialmente se desarrolló el Proceso de Autoevaluación, donde se conformaron comités con mesas de trabajo temáticas por las áreas acreditables de Gestión Institucional, Docencia de Pregrado y Postgrado, Investigación y Vinculación con el Medio. En esa fase se revisaron las debilidades y fortalezas internas.
Clara Szczaranski, decano de la Facultad de Humanidades y quien lidera el Comité de Autoevaluación aseguró que “se cumplió la primera etapa, se levantaron todas las debilidades que la comunidad en sus unidades reconoce que existen. Ahora cerramos la segunda parte, o sea qué hace la Universidad frente a esas debilidades para seguir creciendo y desarrollándose, de acuerdo con su plan estratégico institucional”.
Por su parte, la Directora de Acreditación Internacional y Secretaria Ejecutiva del Proceso de Acreditación Institucional, Soraya Madriaza, explicó en qué consiste el trabajo de los equipos de trabajo. “Para el proceso de Autoevaluación formamos cinco comisiones, cada una encabezada por un director de área y un equipo que está integrado por directores de escuelas, académicos y colaboradores. Hemos ido trabajando en una primera fase recopilando mucha información. Un proceso de evaluación es una revisión muy consistente y a fondo de la Institución”.
Actualmente, los comités se encuentran elaborando el Diagnóstico Situacional Preliminar, que es la revisión y análisis del quehacer de la Universidad, a la luz de los criterios y estándares de calidad definidos por el ente regulador. Asimismo, se les entregó a las autoridades un primer Plan de Mejoras.
En marzo se desarrollará una de las etapas más importantes del proceso, donde se recogerá la opinión de los estudiantes. La Acreditación Institucional no es solo un desafío de la Universidad, sino también la oportunidad de escuchar a los diferentes actores de la comunidad.
Ante el gran desafío que significa este proceso, la decano Szczaranski enfatizó que “queremos lograr la participación más alta de los estudiantes y académicos en la reflexión sobre el informe de debilidades y fortalezas, de mejoras y la síntesis que debemos presentar para nuestra Acreditación”.