Académico de Arquitectura es curador del Pabellón chileno en la Bienal de Venecia

Emilio Marín es uno de los dos profesionales encargados de dar los lineamientos para la exhibición que representa a nuestro país en este evento, uno de los más relevantes a nivel mundial y que se extenderá hasta noviembre. Así, la sección nacional presenta 500 pinturas al óleo, basadas en los testimonios y memorias de residentes de la emblemática población santiaguina "José María Caro". 

Emilio Marín, académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Mayor, junto a su colega de la U. de Chile, Rodrigo Sepúlveda, y el artista Pablo Ferrer, fue elegido para cumplir el rol de curador del Pabellón de Chile en la XVII Bienal de Venecia, el evento más importante de Italia en su género y uno de los más relevantes a nivel mundial. 

La feria fue inaugurada el 22 de mayo recién pasado y estará abierta al público hasta el 21 de noviembre próximo, lapso en el que reunirá a exponentes provenientes de más de 60 países bajo la interrogante “¿Cómo viviremos juntos?”. 

En ese sentido, el propósito de esta edición es “reflejar las experiencias que muestran cómo hemos vivido como comunidad en el último tiempo, los distintos ciclos históricos y políticos que son parte del territorio que habitamos, y cómo la memoria nos permite mirar el pasado y desde ahí proponer una mirada colectiva”, según indicó la organización a través de un comunicado. 

En el caso de Chile, la propuesta se titula “Testimonial Spaces”, y reúne 500 testimonios de habitantes de la emblemática población "José María Caro" (comuna de Lo Espejo) transformados en 500 pinturas al óleo. Además de Marín y Sepúlveda, el equipo curatorial incluye al artista y académico Pablo Ferrer, quien se hizo cargo de la propuesta pictórica.

“La propuesta son testimonios que fueron recogidos por el historiador Juan Radic, y estos testimonios eran pequeñas frases de la memoria de gente que vivió o vive en la 'José María Caro', por lo que había relatos sobre los comienzos de la población y otros más recientes”, señala el profesor Emilio Marín, quien viajó hace unos días a Venecia para participar de la inauguración de la bienal 

Y agrega: “Los transformamos en pinturas para transmitir qué ha sido, qué significa o cómo es vivir de manera colectiva en un lugar tan emblemático”. 

Para contextualizar la importancia de esta zona del sector sur-poniente de Santiago, el académico explica que la población, surgida como un plan urbano a fines de los años 50, llegó a ser uno de los más importantes de la ciudad en cuanto a cantidad. “A comienzos de los 60 llegó a tener alrededor de 100 mil personas, siendo incluso más grande que algunas ciudades del país en esa época”, comenta. 

Cabe mencionar que la convocatoria para representar al país en la Bienal de Venecia fue realizada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del comisionado Cristóbal Molina. La actividad fue aplazada en dos ocasiones el año pasado debido a la pandemia. 

Otros participantes del pabellón nacional fueron María Gracia Fernández en el diseño gráfico, Pablo Brugnoli en museografía y Victoria Campino en la iluminación.