Simposio// ¿Cuál es el futuro de la Nanotecnología? Expertos analizaron sus múltiples aplicaciones en simposio coorganizado por U. Mayor
Entre el 26 y el 28 septiembre, investigadores de Chile y el mundo compartieron su experiencia en áreas como energía, combustibles y medicina, además de indagar en el desarrollo de este campo en nuestra región.
“No hará daño, debe cumplir órdenes y proteger su existencia sin violar ninguna de las dos reglas anteriores”. Así funcionan las tres leyes de la robótica que el escritor Issac Asimov adelantó décadas antes de que el desarrollo tecnológico permitiese hablar “cyborgs”.
La Dra. María Belén Camarada, directora del Centro de Nanotecnología Aplica de la Universidad Mayor, dice que en su área sucedió algo similar: “Algunas películas de los años 60`s hablaban de hombres y máquinas diminutas que entraban al organismo para curar enfermedades. Este ejemplo y otros pueden ser considerados antecedentes de los tratamientos con nanopartículas de oro que se han ensayado para eliminar células cancerígenas”.
La investigadora comenta estas similitudes entre ciencia y ficción, minutos antes de dar inicio al Primer Simposio sobre Nanotecnología, coorganizado por la U. Mayor, la U. de Chile y el Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (CEDENNA), que entre el 26 y el 28 septiembre reunió a investigadores nacionales e internacionales para analizar los avances de la Nanotecnología en diferentes ámbitos, como la energía, los combustibles y la medicina.
De hecho, se estima que la Nanotecnología tiene un campo de acción en cerca de 200 áreas del conocimiento humano, una heterogeneidad también expresada en el programa de este encuentro que contó con 27 charlas sobre experiencias en torno a la agricultura, la remediación de aguas y materiales resistentes a la irradiación en reactores nucleares.
En este sentido, César Morales, investigador del Centro de Nanotecnología, comenta que su presentación estuvo basada en “el proyecto que estamos desarrollando para generar nuevos catalizadores en motores de cohetes. La idea es producir más energía y así cubrir distancias más largas en este proyecto conjunto con el U.S. Army y el Ejército de Chile”.
Con respecto a la experiencia comparada, el investigador Antonio Rivera, de la Universidad Politécnica de Madrid, comenta que el nivel de desarrollo de la Nanotecnología en Chile es muy significativo y “está a una escala realmente interesante en algunos núcleos como el de la Universidad Mayor o lo que se ha desarrollado en el CEDENNA de la Universidad de Santiago”.
Pese a esto, el profesor Rivera menciona que una diferencia considerable con respecto a Europa tiene que ver con que en el viejo continente “existe una implicación mayor entre la academia y la industria. Uno puede encontrar grandes empresas que están haciendo inversiones en temas vinculados con Nanotecnología, porque esperan encontrar aplicaciones que van a poder comercializar. En Chile falta desarrollar una industria interesada en hacer este tipo de apuestas, pero es un caldo de cultivo que tiene que juntar a muchos otros actores también”.
En tanto, la Dra. Camarada adelanta que en el futuro algunas áreas que se desarrollarán de manera significativa son “la nanomedicina, en donde hay expertos trabajando en la producción de nuevos materiales con aplicación en transporte de drogas y liberación controlada de compuestos”.
Finalmente, la investigadora retoma nuevamente el vínculo entre ficción y ciencia para referirse al futuro: “A principios del 2000, cuando ocurren los primeros crecimientos exponenciales en cuanto a avances en Nanotecnología, también se popularizan conceptos dentro de la cultura popular que tienen que ver con esto. En la novela Prey, bestseller en esa década, se habla de los cientos de funciones que nanorobots van a cumplir en la vida cotidiana. Por ahora estamos lejos de muchos de esos avances, pero en algún momento vamos a poseer la tecnología necesaria para desarrollarlos”.