Investigadores analizaron la relación entre el desarrollo temprano en adolescentes y el uso de vaporizadores

Debido a que su uso se ha vuelto un problema de salud mundial, un equipo de académicos, entre ellos Constanza Silva Gallardo, del Centro de Investigación en Sociedad y Salud U. Mayor, realizó un inédito estudio que mostró que, a diferencia de los cigarrillos tradicionales, no se observa una asociación al uso de vaporizadores en adolescentes que presentan un desarrollo puberal precoz.


El uso de sistemas electrónicos de administración de nicotina, como los vaporizadores o cigarrillos electrónicos, ha aumentado sustancialmente en los últimos años, especialmente en adultos jóvenes y adolescentes.

Por ello, un equipo de académicos, entre los que se encuentra la Dra. Constanza Silva Gallardo, académica del Centro de Investigación en Sociedad y Salud (CISS) de la U. Mayor y del Núcleo Milenio para la Evaluación y Análisis de Políticas de Drogas (nDP), se abocó a la tarea de estudiar por primera vez la relación entre el uso de estos dispositivos electrónicos y adolescentes que presentan desarrollo puberal temprano.

Esto, debido a que otras investigaciones sí han demostrado que existe un mayor riesgo en el  consumo de cigarrillos tradicionales en adolescentes que se desarrollan más temprano que sus pares. 

Así, los autores tomaron una muestra de 11.445 adolescentes (5.697 niños, 5.748 niñas) de Millenium Cohort Study (MCS) de Reino Unido, nacidos entre el 2000 y el 2002, y examinaron si la pubertad temprana se asocia con el riesgo de consumir cigarrillos electrónicos, cigarrillos de tabaco o ambos (uso dual) a los 14 años.

Los resultados muestran que, a los 14 años, el momento del desarrollo puberal, no se asoció con el uso de cigarrillos electrónicos en ninguno de los sexos, pero sí con el uso de tabaco y el uso dual entre los niños.

Además, se encontraron otras variables ambientales/contextuales asociadas al uso de cigarrillos electrónicos, por ejemplo, el uso de cigarros de tabaco por parte de los padres, de los pares y el tiempo que pasan sin supervisión.

“No se replicó lo que se venía hace tiempo estudiando, que niñas que se desarrollaban tempranamente tenían un mayor riesgo de fumar cigarrillos de tabaco. Así, ni en niñas ni en niños encontramos que desarrollarse más temprano, es decir, tener un desarrollo puberal temprano o incluso tardío, que se creía que era un factor protector para la adolescencia, está asociado al hecho de fumar cigarrillos electrónicos”, dijo la Dra. en Salud Bioconductual. De esta manera, sin importar la etapa de desarrollo de los niños, todos tienen por igual el mismo riesgo de usar estos cigarrillos electrónicos.

Para la investigadora, las campañas agresivas de marketing por parte de las empresas de cigarrillos electrónicas podrían estar poniendo en riesgo a adolescentes que posiblemente no probarían cigarros. “Los vaporizadores son super llamativos, hay diferentes sabores y colores y algunos son inoloros, pero su uso podría provocar enfermedades obstructivas. En algunos casos se desconoce su composición y ya se han reportado quemaduras pulmonares”, dijo.

Si bien la experimentación es normal en la adolescencia, “el tema de los vaporizadores se posiciona como algo que es menos dañino que los cigarros, pero contienen altos niveles de nicotina, siendo sumamente adictivos y es su cerebro en desarrollo el que recibe toda esta sustancia”, recalcó.

Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista Drug and Alcohol Dependence de Elsevier.

En tanto, la Dra. Silva Gallardo adelantó que ahora quiere estudiar los factores conductuales de uso de cigarrillos electrónicos con nicotina y THC en adultos chilenos y también hacer un estudio de los líquidos que están ocupando los consumidores, ya que se ha encontrado que algunos de ellos pueden contener hongos y bacterias que pueden generar daño pulmonar. Este estudio sería la primera recopilación en el país sobre los factores contextuales y patrones de uso de dispositivos electrónicos, ya sea con nicotina, THC o ambas.