Iniciativa chilena democratiza el acceso a la microscopía avanzada en Sudamérica

Desde 2021, LiSIUM, un proyecto pionero de la Universidad Mayor, ha roto las barreras de la investigación al ofrecer acceso a la microscopía Light-sheet con unos de los primeros microscopios de su tipo en Sudamérica. Esta infraestructura abierta ha permitido a decenas de investigadores del área biomédica obtener imágenes tridimensionales de muestras en alta resolución espacial y temporal. Además, ha trabajado fuertemente en la formación de una nueva generación de científicos y microscopistas, a través de talleres y cursos especializados en una técnica de imagenología que es revolucionaria.


 

La microscopía de lámina de luz ha revolucionado la biología moderna al permitir observar la vida en tres dimensiones y en tiempo real. Sin embargo, su alto costo y las complejas condiciones técnicas que requiere han limitado su implementación en Sudamérica. En este contexto, la iniciativa LiSIUM (Light-Sheet Imaging at Universidad Mayor) surge como un proyecto pionero y altruista, que busca democratizar el acceso a la imagenología avanzada en la región.

El microscopio fue instalado en 2021 gracias al concurso Fondequip, convirtiéndose el primero en su tipo en esta parte del mundo. Pero el verdadero catalizador llegó con la adjudicación de financiamiento internacional de la iniciativa Chan Zuckerberg durante ese mismo año, que permitió a LiSIUM transformarse en un modelo de infraestructura abierta y colaboración científica.

LiSIUM ofrece el uso gratuito del equipamiento de alta tecnología en etapas iniciales de las investigaciones que lo requieran, el acompañamiento en el procesamiento de muestras, e incluso compartir insumos sin costo para acelerar las primeras aproximaciones experimentales de los investigadores. Además, su servicio online permite que los científicos trabajen de forma remota desde cualquier parte de nuestro país o del cono sur, superando las barreras geográficas que limitan su acceso.

La relevancia de esta tecnología es monumental: permite entender mejor el origen y progresión de enfermedades del desarrollo, neurodegenerativas, cáncer, entre otras.

“Este microscopio nos permite abrir secretos de la vida”, destaca el Dr. Leonardo Valdivia, uno de los líderes del proyecto junto al Dr. Felipe Court. “Con él, podemos observar la tridimensionalidad de la materia viva y capturar su evolución en movimiento, siguiendo procesos como la formación embrionaria en peces cebra”, explicó.

Cifras

El impacto en la formación de capital humano es un sello distintivo de LiSIUM. Desde su creación, 29 científicos pertenecientes a 20 laboratorios —entre ellos uno de Brasil y tres de Uruguay— han utilizado el microscopio. Además, tres especialistas de unidades de microscopía en Brasil y uno de México se han formado en la Universidad Mayor, mientras que cuatro investigadores extranjeros han sido becados para usar este equipo, ubicado en el campus Huechuraba, en Santiago.

Asimismo, más de 70 investigadores y miembros de laboratorios sudamericanos han participado en sus cursos y talleres de entrenamiento de forma totalmente gratuita, contribuyendo a la formación de capital humano avanzado en el cono sur. La visión de LiSIUM es clara: la ciencia abierta y colaborativa es la clave para el desarrollo científico de toda la región.

El Dr. Aníbal Vargas, especialista en microscopía Light-sheet y coordinador de la iniciativa LiSIUM, destaca que “al ser uno de los primeros en implementar la infraestructura abierta con esta tecnología en Sudamérica, hemos adquirido una experiencia que hoy compartimos con otros países. Investigadores de Brasil, México, Colombia y Uruguay vienen a entrenarse con nosotros, consolidando a la Universidad Mayor como un polo regional de desarrollo en imagenología avanzada en nuestra comunidad”.

Además de su impacto científico, el proyecto ha impulsado iniciativas interdisciplinarias, aplicando la técnica en campos diversos, como la descripción estructural de especies nativas —entre ellas, el chagual—, demostrando su potencial más allá del ámbito estrictamente biomédico.

“En más de tres años, la iniciativa ha contribuido a reducir la brecha tecnológica en la región, promoviendo un modelo y cultura de infraestructura abierta, colaborativa y de alto impacto”, concluyó el Dr. Valdivia.