Estudio determinó la importancia de las termas andinas de Chile como promotoras de biodiversidad

Investigadores del Centro GEMA de la Universidad Mayor y de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) analizaron la geoterma Polloquere, ubicada en el Salar de Surire en la Región de Arica y Parinacota, concluyendo que dicho manantial representa un oasis de recursos para el desarrollo de microorganismos en uno de los ambientes más extremos del mundo.


 

Polloquere es una geoterma ubicada en el Salar de Surire, en el altiplano de la Región de Arica y Parinacota, a más de cuatro mil metros de altura por sobre el nivel del mar, con muy bajas temperaturas durante la noche y una elevada radiación UV, además de escasa vegetación. Este ambiente extremo y desafiante para las comunidades bacterianas de suelo fue escogido por un grupo de investigadores para determinar las propiedades biogeoquímicas de las termas andinas y su rol como fuentes de recursos promotores de biodiversidad.

El equipo, integrado por los académicos del Centro GEMA Genómica, Ecología y Medio Ambiente de la Universidad Mayor, Nicole Trefault, Sebastián Abades y Fernando Alfaro, y Zachary Garvin y Tullis Onstott de la Universidad de Princeton (Estados Unidos), determinó que la oxidación de algunos compuestos presentes en gases permite el desarrollo de algunos tipos particulares de organismos, los cuales pueden prosperar bajo las condiciones desafiantes de la Puna Andina chilena.

La investigación concluyó que las termas promueven la diversidad biológica y que esta va decayendo de manera constante a medida que aumenta la distancia desde la terma, es decir, que los microambientes cercanos a la emisión de ciertos gases atmosféricos -monóxido de carbono e hidrógeno- presentaron una mayor actividad microbiana y una mayor diversidad de metabolismos.

“Vimos que existe un gradiente muy marcado en la diversidad de organismos desde la terma hacia al ambiente exterior, es decir, la terma funciona como un oasis que genera una mayor biomasa y condiciones para que muchos organismos puedan persistir y que, a medida que nos alejamos del entorno más cálido y rico en nutrientes de la terma la diversidad, va disminuyendo. De esta manera, el manantial funciona como fuente de diversos recursos que los microorganismos utilizan, mostrando el acople entre los fenómenos geotérmicos y la biodiversidad de uno de los ambientes más extremos del planeta”, explicó el Dr. Alfaro, uno de los autores del estudio publicado en la revista The ISME Journal.

Otro de los hallazgos interesantes fue que, a pesar de la fuerte disminución de la biomasa, las tasas potenciales de absorción atmosférica de hidrógeno y monóxido de carbono aumentaron fuera del manantial, lo que sería indicador de estrategias de sobrevivencia desarrolladas por las comunidades para la adquisición de energía y carbono.

La Dra. Trefault destacó así la importancia de las termas en sectores altiplánicos, en tanto reservorios de microorganismos, por lo que este estudio puede dar luces de cómo podría ocurrir la metabolización de algunos gases atmosféricos en condiciones extremas, como los suelos de Marte y otras estructuras atmosféricas especiales.

Convenio

Este trabajo fue fruto del convenio entre la Universidad Mayor y la Universidad de Princeton, que permitió la participación del entonces estudiante de Doctorado, Zachary Garvin.

El Dr. Alfaro, director del Centro GEMA, comentó que “parte de la misión de los centros es generar lazos con otras universidades, en este caso Princeton, en los cuales Chile actúa como un socio estratégico”. Además, destacó que “se están generando lazos con distintas universidades para promover la investigación de alto nivel, principalmente enfocada en nuestros estudiantes de postgrado y de las Escuelas”.