Científicos U. Mayor implementarán un observatorio de los salares andinos y del desierto de Atacama

Gracias a la adjudicación en el Concurso Anillos de Investigación Temáticos 2024 de ANID, los académicos generarán un sistema de monitoreo de largo plazo que permitirá la evaluación de los salares, su interacción con el entorno y sus principales amenazas, de modo de generar estrategias que permitan su conservación.


Los salares contienen recursos estratégicos, como el litio, pero también son sistemas altamente sensibles y que albergan comunidades biológicas únicas en el planeta. En una apuesta pionera, investigadores de la Universidad Mayor crearán un observatorio de largo plazo de los salares del norte de Chile.

El proyecto, que obtuvo la adjudicación en el concurso de Anillos de Investigación Temáticos 2024 en Litios y Salares, organizado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), contempla el desarrollo de un sistema de monitoreo permanente de los salares, de modo de evaluar su interacción con el entorno, con las comunidades locales y distintos atributos ambientales.

La propuesta considera 15 salares, divididos en tres categorías: salares de sistema de tierra baja, cercanos al Desierto de Atacama; salares de elevaciones intermedias, ubicados más cerca de la cordillera y los salares de alta montaña, ubicados en la cordillera de Los Andes.

“Los salares del norte de Chile presentan dinámicas particulares asociadas a su localización. Por ejemplo, aquellos próximos al desierto de Atacama son más estables en comparación con los salares de la alta montaña que son más dinámicos, en los que la capa de sal se renueva anualmente después de las precipitaciones de verano. De esta manera, el aumento de elevación desde el desierto de Atacama hasta la alta cordillera de los Andes determina la formación de un gradiente de precipitación que regula la dinámica y los procesos en los distintos salares del norte”, explica el Dr. Fernando Alfaro, director del Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente y líder del proyecto, en el que participan académicos de los centros HEMERA, Genómica y Bioinformática (CGB) y de Nanotecnología Aplicada (CNAP) de nuestra casa de estudios; además de investigadores de la Universidad de La Serena y la Pontificia Universidad Católica de Chile.        

“Uno de los componentes de este proyecto es destacar lo vulnerable de estos ambientes, pero también su singularidad. Existen pocos ecosistemas de este tipo en el planeta, Chile alberga la mayoría de ellos en el norte. Un primer paso fundamental es caracterizar el estado actual de estos sistemas, cuáles son las principales amenazas, para después generar estrategias de largo plazo que permitan su monitoreo y conservación”, agregó.

El Dr. Alfaro destacó que estos salares no son sistemas individuales, sino que están interconectados, por lo tanto, para garantizar su conservación “se necesita una aproximación más amplia, considerando las individualidades de cada salar, pero también considerando los atributos biológicos y ambientales que la estructuran como un sistema salino”.

Hito estratégico

La vicerrectora de Investigación de la U. Mayor, Dra. Nicole Trefault, comentó que la adjudicación de este proyecto representa un hito dentro del plan estratégico de la unidad, al pasar de proyectos individuales a otros de carácter asociativos.

“Es muy significativo, porque va consolidando parte de nuestro crecimiento en investigación, pero también porque esta área temática es muy importante. En los últimos años, la Universidad ha hecho cada vez más fuerte la investigación asociada a ambientes extremos y, en particular, los ambientes andinos donde estamos consolidando más nuestra presencia y participación”, destacó.

En ese sentido, la autoridad agregó que la investigación de los sistemas extremos tiene una serie de dificultades que no se dan en otro tipo de investigaciones, “y creemos que el posicionamiento que está llevando a cabo la Universidad Mayor en esta área nos convierte en una institución que realiza y que promueve la generación de conocimiento, pero desde una perspectiva más amplia y compleja”.

Sobre la importancia de estudiar los salares andinos, la Dra. Trefault sostuvo que “son sistemas muy preciados dentro de los distintos biomas de la Tierra, donde hay un nivel de endemismo que es muy alto, de manera que la diversidad y todos los procesos que se dan en este tipo de ambiente son procesos únicos, que no es posible recuperar si se pierden. Ese es uno de los elementos más importantes de la investigación que está llevando a cabo el Dr. Alfaro, que es precisamente consolidar una investigación muy amplia del rol ecológico que juegan estos ecosistemas y de cómo podemos, a través de la recopilación que recojamos, participar y generar mecanismos y procedimientos para poder conservar y preservar este tipo de sistemas, además de los recursos que pueden entregar”, cerró.