
La clave estaría en la manera en que padres y/o cuidadores se involucran en ellas, ya sea a través del juego, de una conversación o de un ejemplo. “Participar de sus actividades, no solo crea un lazo afectivo, también les otorga una base sólida para su desarrollo social”, dice el académico de Fonoaudiología de la sede Temuco, Diego Sanhueza.