Las altas temperaturas podrían acentuar o producir algunas enfermedades dermatológicas como el acné, la rosácea o la dermatitis de contacto. Limpiar e hidratar rostro y cuello, proteger los labios y no usar maquillaje son algunas de las medidas que entrega la Dra. Belkis Leal, docente de Medicina de la sede Temuco.  

El uso obligatorio de mascarilla es parte del cotidiano de miles de personas que, por distintos motivos, deben salir de sus casas en medio de la pandemia. Por lo mismo, con la llegada de las altas temperaturas, es necesario reforzar los cuidados para evitar problemas en la piel —por el roce y la transpiración—, además de los contagios.

Según explica la especialista en dermatología y académica de la carrera de Medicina de la Universidad Mayor sede Temuco, Dra. Belkis Leal, las mascarillas llegan a producir problemas en las zonas de roce y fricción, como el dorso nasal, las orejas y el cuello, causando úlceras de presión.

Asimismo, añade la docente, este elemento de protección personal, que abarca la nariz y la boca, produce un estado oclusivo, que conlleva a una mayor sudoración y al aumento de la humedad, obstruyendo los poros, lo que empeora con la exposición a las altas temperaturas.

Este escenario, de calor y uso frecuente de mascarilla, puede acentuar o llegar a producir algunas enfermedades dermatológicas como el acné, la rosácea, dermatitis perioral, dermatitis seborreica y dermatitis de contacto. Pero, ¿cómo podemos saber si estamos frente a alguna de estas afecciones?

“Podemos saber por la presencia de comedones cerrados y abiertos, lo que la gente conoce como puntos negros y puntos blancos, también por el enrojecimiento, por la resequedad, por sentir ardor y por la presencia de prurito o picazón y, a su vez, descamación”, señala la Dra. Leal.

Limpiar e hidratar

Para disminuir el riesgo de complicaciones, la especialista recomienda limpiar la piel, tanto rostro como cuello, con syndet, sustitutos del jabón, e hidratarla con productos adecuados para cada persona. Este procedimiento tipo ritual debe hacerse antes y después del uso de la mascarilla.  

“Idealmente media hora antes, y si estamos utilizando cualquier producto de tipo médico por alguna patología, lo ideal es aplicarlo una o dos horas antes de colocar la mascarilla. Además, hay que proteger los labios usando una barra labial o vaselina antes y después de retirar la mascarilla”, añade la académica.

También, aconseja evitar el uso de maquillaje, porque “igualmente no se va a ver, y si lo haces, prestar atención en que no sea comedogénico, para no empeorar, al menos, los cuadros de acné. Al final del día es importante lavar, hidratar y aplicar los tratamientos si se tiene alguna patología de base”.

Más de una mascarilla

La mascarilla es una de las medidas más efectivas a la hora de evitar los contagios por coronavirus, es por esto que la especialista pone énfasis en la manera correcta de utilizarla, además de los cuidados que se deben tener al momento de retirar el tapaboca del rostro.

“La mascarilla ideal para las personas que no tengan contacto directo con un servicio de urgencia, es de alguna tela suave y natural como el algodón, evitando el nylon y el poliéster, y deben de ajustar de manera adecuada para evitar la fricción y el toque constante del rostro”, asegura la Dra. Leal.

Es importante cambiar la mascarilla cuando esta se moja y si son reutilizables se deben lavar después de cada uso, idealmente con agua caliente. “Si pierde su forma debe reemplazarse, ya que pierde su capacidad de filtración y es importante que cubra nariz y boca, para evitar contagios”, finaliza la experta.