César Casanova y Rodrigo Sepúlveda se adjudicaron este beneficio para la Continuidad de Estudios e integrarán los programas en Neurobiología y Políticas Públicas, respectivamente. La beca, gestionada por las vicerrectorías Académica y de Investigación, busca contribuir al perfeccionamiento disciplinar de los docentes y potenciar sus competencias investigativas.

En el marco de la segunda versión de esta iniciativa impulsada por la Vicerrectoría Académica y la Vicerrectoría de Investigación, dos académicos fueron beneficiados con las Becas para la Continuidad de Estudios, la cual permite que docentes U. Mayor se integren a uno de los seis programas de doctorado con una beca de 100% de financiamiento en costo de arancel y matrícula.

En esta nueva versión, los seleccionados fueron César Casanova, de la Escuela de Fonoaudiología, y Rodrigo Sepúlveda, de la Escuela de Kinesiología, quienes continuarán sus estudios de postgrado en el Doctorado en Neurobiología y el Doctorado en Políticas Públicas, respectivamente, durante los próximos cuatro años.

Durante una ceremonia online, el Vicerrector Académico, Víctor Polanco, felicitó a ambos por este nuevo comienzo y comentó: “Tenemos altas expectativas sobre el desarrollo de cada uno con sus doctorados, para que colaboren con sus programas y los Centros de Investigación. Apostamos por ustedes, para que realicen un proyecto de vida con nosotros”.

Y añadió que “iniciar un camino de doctorado no implica que los docentes se desvinculen con sus escuelas, al contrario, están aún más conectados con ella, día a día, arrastrando la frontera del conocimiento y la investigación a su entorno, generando que la comunidad entera se involucre”.

Los becados

Rodrigo Sepúlveda comentó que el proceso de postulación fue “claro y expedito” y que esta noticia es una buena manera de comenzar el 2021. “Yo soy 100% formado en la U. Mayor, llevo más de 15 años vinculado a la Universidad, desde pregrado, así que estoy muy feliz de continuar este camino en la que considero ‘mi casa’”, precisó.

En cuanto a sus objetivos, explicó que el desarrollo de políticas públicas es un área a la que ha enfocado sus trabajos previos por lo que quiere continuar esa línea, especialmente ligada al beneficio de la salud.

“Es importante para mí ayudar a mi equipo. No sólo se trata de enseñar el conocimiento, sino de poder crearlo. Si un paper queda guardado, no tiene sentido, el impacto está en replicarlo y mejorar la calidad de vida del entorno. Por eso elegí este doctorado en Políticas Públicas”, dijo el académico.

En tanto, César Casanova destacó la política de la Universidad en cuanto a las becas. “No sólo me refiero al apoyo económico, que es una tremenda ayuda, sino también a la flexibilidad de los tiempos que debemos seguir cumpliendo en docencia. Esto también incentiva a seguir formándose, porque las herramientas están y se genera un mayor apoyo con la Universidad, entendiendo que esto tendrá un impacto positivo en las propias escuelas”, explicó.

En cuanto a su línea investigativa, el académico dijo que su experiencia está ligada al área clínica, pero este doctorado en Neurobiología llega a complementar su conocimiento en las Ciencias Básicas. Así, comentó que en su trayectoria ha estado ligado a la rehabilitación oncológica, con pacientes de cáncer de cabeza y cuello e incluso un acercamiento a pacientes con tumores cerebrales.

“En estas áreas existe un déficit que debemos comenzar a llenar, en lo que se conoce como Medicina Traslacional. Poder desarrollar investigaciones a través de la Neurobiología es algo que sin duda viene a complementar mi experiencia”, precisó.

Cabe destacar que actualmente la Universidad cuenta con seis programas: Doctorado en Ecología Integrativa, Doctorado en Física Mención en Óptica e Información Cuántica, Doctorado en Genómica Integrativa, Doctorado en Ciencias de Materiales Avanzados, Doctorado en Neurobiología y Doctorado en Políticas Públicas.