Pasantía // Investigadora postdoctoral del Centro de Biología Integrativa se adjudicó una beca de pasantía de prestigiosa organización europea
La Dra. Francisca Cornejo, parte del laboratorio del académico Gonzalo Ignacio Cancino, estará tres meses en Escocia para aprender a trabajar con células madre inducibles.
La investigadora postdoctoral del Centro de Biología Integrativa (CIB) de la Universidad Mayor, Dra. Francisca Cornejo, se adjudicó una beca de pasantía otorgada por la prestigiosa Organización Europea de Biología Molecular (EMBO, por sus siglas en inglés). La entidad aglutina a investigadores de toda Europa y tiene distintos programas y becas.
La profesional, parte del equipo del Dr. Gonzalo Cancino, se encuentra en el laboratorio del Dr. Greg Findlay de la Universidad de Dundee, en Escocia. Su objetivo durante estos tres meses es aprender a trabajar con células madres inducibles, alterar algunos de los genes que están asociados al desarrollo del cerebro y que participan en enfermedades como el autismo, y analizar cómo estas mutaciones afectan el desarrollo de neuronas humanas.
“La gente ha sido muy amable conmigo y el laboratorio está excelentemente equipado. Además, tienen facilities especializadas en cada técnica, por lo que he trabajado con científicos realmente expertos tanto en células madre humanas como en CRISPR, una técnica utilizada para editar genes o mutaciones en el genoma”, destacó la joven, quien tiene un doctorado en Ciencias Médicas de la Universidad Católica.
Proyecto Redes
Los doctores Cancino y Findlay colaboran en un Proyecto CONICYT-Redes para investigar las enfermedades del cerebro utilizando células madres inducibles humanas y organoides. La idea es que estudiantes viajen a Europa a aprender y realizar experimentos y, por otro lado, que investigadores enseñen en Chile.
El académico de nuestra casa de estudios explicó que, dado que no se puede trabajar con neuronas humanas, una de las técnicas más novedosas surgidas hace pocos años consiste en sacar un pedazo de piel del paciente. “Esa célula de piel se transforma en célula madre y una vez así se puede diferenciar a células madres nerviosas y después a neuronas humanas (…) sin embargo, el cerebro no es una neurona aislada, tiene vasos sanguíneos, células gliales, etc. y esto ha evolucionado a que estas células puedan crecer en una matriz y se pueda generar un tejido en tres dimensiones llamado organoide o mini cerebro de células humanas que reproduce todos los pasos del desarrollo del cerebro”, dijo.
En noviembre, el Dr. Findlay visitará Chile donde realizará una charla plenaria en la Sociedad de Biología Celular enmarcado por las actividades del proyecto CONICYT-Redes.