Académicos U. Mayor realizarán expedición en el buque científico de la Armada “Cabo de Hornos”
El Dr. Cristóbal Galbán, del Centro GEMA y el Dr. Javier Reyes, de la Escuela de Geología, estarán un mes a bordo de esta nave - una de las más modernas del mundo- para realizar investigaciones en el Pacífico Sur relacionadas con contaminantes y volcanismo.
El buque Cabo de Hornos AGS-61 de la Armada es una de las plataformas científico-marinas más modernas de su tipo y en sus años de servicio ha participado en la recolección de datos de hidrografía, oceanografía, investigación pesquera, geología marina, estudio de especies marinas, entre otras.
Gracias al concurso de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid), dos académicos de la Universidad Mayor viajarán a bordo de la nave durante un mes para realizar trabajos en sus respectivas áreas. Se trata del Dr. Cristóbal Galbán, del Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente y del Dr. Javier Reyes, de la Escuela de Geología.
El proyecto, liderado por el Dr. Galbán y en el participa la investigadora postdoctoral del GEMA, Victoria Gómez, busca reportar las concentraciones de contaminantes orgánicos persistentes (COP) en el Pacífico Sur, donde no hay datos disponibles de las concentraciones de estos contaminantes en aire, agua y biota.
“Esto es relevante, porque en el resto de los océanos han sido muestreados varias veces, tanto para conocer las concentraciones de contaminantes orgánicos persistentes en aire y agua. Así, este trabajo nos puede ayudar a entender el destino ambiental de estos contaminantes en el Océano Pacífico Sur, del cual tampoco sabemos muy bien, ya que depende de muchas variables, como son la productividad primaria, el tipo de contaminantes que tenemos, el tipo de corrientes oceánicas, etc.”, dijo.
El científico comentó que estos contaminantes están regulados por convenios internacionales como el Protocolo de Estocolmo del cual Chile es firmante, por lo tanto, su investigación puede ser un aporte al conocimiento general de la plataforma costera oceánica de Chile.
En tanto, el objetivo de la iniciativa del Dr. Reyes es recolectar muestras de rocas de los montes submarinos de Pascua-Nazca y de Juan Fernández para entender el origen del volcanismo y obtener información batimétrica para conocer la morfología del fondo marino.
“La idea es reconocer algunos accidentes geográficos como montes submarinos y armar un modelo geográfico en tres dimensiones, que nos permita decidir los mejores lugares para realizar lances de nuestro equipo e intentar obtener muestras de rocas volcánicas submarinas”, dijo.
Lo harán a través de una rastra geológica, equipo que bajará entre 100 a 1.500 metros de profundidad, dependiendo del monte submarino. “Es parecida a la pala de una retroexcavadora, está construida de acero y tiene un canasto metálico, la idea es que ese equipo se arrastre por el fondo del océano, en las laderas de los montes submarinos y vaya recolectando muestras que queden en ese canasto”, explicó.
Si bien la operación es compleja y no es siempre exitosa, Reyes espera recolectar muestras submarinas “para realizar análisis químicos e isotópicos en ellas y entender un poco mejor el origen de esos montes submarinos y en general del volcanismo que hay en la Placa de Nazca”.
La expedición zarparía el 27 de septiembre y regresarían el 28 de octubre.