Académico U. Mayor es parte de equipo internacional que definió las prioridades para investigar la contaminación en la Antártica

El análisis y el monitoreo de la contaminación química en este continente están poco desarrollados, por lo que científicos, entre ellos, el Dr. Cristóbal Galbán del Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente, describieron cuatro brechas prioritarias y recomendaciones para la toma de decisiones.


La Antártida y el Océano Austral actúan como barómetros para la salud planetaria, sin embargo, actualmente no existen marcos de monitoreo para detectar la contaminación química presente en estas regiones.

“En el Ártico existen 7 estaciones que están tomando muestras continuamente y que tienen series temporales de más de 20 años. En cambio en la Antártica lo único que hay es una serie temporal de unos 20 años liderada por Noruega en la estación Troll”, describe el Dr. Cristobal Galban-Malagon, académico del Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente de la Universidad Mayor, quien integra un grupo de trabajo sobre contaminación ambiental dependiente del Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR por sus siglas en inglés).

Así, los científicos establecieron las prioridades para la investigación en este continente y definieron cuatro brechas prioritarias:

- Utilización de la Antártida como laboratorio natural para la identificación de sustancias químicas persistentes y móviles.
- Investigación del comportamiento químico, el destino y los efectos en los ecosistemas antárticos cambiantes
- Evaluación de la sensibilidad toxicológica de la biota antártica endémica
- Vigilancia química circumpolar sostenida.

Además, entregaron recomendaciones para la toma de decisiones y mejores marcos de políticas regulatorias químicas.

Nuevos contaminantes

El Dr. Galbán agregó que “la Antártica tiene la suerte de que, a diferencia del Ártico, es un continente con una muy baja presencia humana, y además tiene la característica que refleja sociedades con un menor desarrollo industrial. Es un lienzo sobre el que podemos investigar y pasar de la pregunta qué compuestos llegan a la Antártica a qué compuestos hay en la Antártica. Eso tenemos que resolver”.

En ese sentido, alertó que hoy en el continente blanco es habitual encontrar retardantes de llama, algo que hace 15 años era poco común. Por eso, el objetivo de este grupo es estudiar las vías de entrada de estos contaminantes al ecosistema antártico.

El equipo está liderado por la Dra. Susan Bengtson Nash y lo integran la Dra. Pernilla Bohlin-Nizzetto, la Dra. Simonetta Corsolini, la Dra. Alessandra Cincinelli y el Dr. Rainer Lohmann.

Consultado sobre ser el único chileno parte de este grupo, el Dr. Galbán cerró diciendo que “ha sido una gran oportunidad para trabajar con estos investigadores y es un reconocimiento a mi trabajo de muchos años en esta área”.

(FONDECYT 1210946)