Pandemia y personas con VIH: Académica aborda estrategias y cifras en La Araucanía
Según señala la directora de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Mayor sede Temuco, Maritza Escobar, se estima que entre el servicio de salud público y privado sobrepasan los mil 700 pacientes en control de esta enfermedad. “Se requiere un abordaje precoz y progresivo, desde el entorno familiar y en todos los niveles del sistema educacional”, advierte.
Si bien se desconoce con exactitud cuál es la cifra de personas que actualmente están en control por VIH en la Región de La Araucanía, la directora de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Mayor sede Temuco, Maritza Escobar, señala que se estima que entre el servicio de salud público y privado sobrepasan las mil 700.
Especialistas estiman que, a nivel nacional, hay al menos 10 mil personas o más que viven con VIH, pero que desconocen su diagnóstico. Al respecto, la académica dice que “en nuestro país fueron confirmadas por el Instituto de Salud Pública alrededor de mil 500 personas entre enero de 2021 y marzo de 2022”.
Y a dicha cifra se debe incorporar el alto número de personas no diagnosticadas que viven con VIH, por lo tanto, asegura la especialista, es probable que se llegue a la cifra mencionada.
–A nivel mundial se estima que los diagnósticos cayeron un 40% y que hoy los pacientes están llegando en etapas más avanzadas de la enfermedad: ¿Cuál es la realidad local? Y, ¿es posible hacer frente a esta realidad?
–Las estimaciones a nivel global respecto a la reducción de la pesquisa y diagnóstico precoz de VIH son aplicables a nivel nacional y regional. Sin duda, se ha visto afectado en este último periodo, en el que los esfuerzos sanitarios se volcaron a la pandemia Covid. Los datos estadísticos regionales reflejan un 32% de disminución de notificaciones de VIH, entre los años 2020 y 2021, respecto a los 178 casos notificados el año 2019. En el periodo 2017 y 2021 la mayor proporción de casos VIH en nuestra región se concentra en la población de 20-29 años casi en un 50%, seguida por el grupo de 30 a 39 años en un 25%; no obstante, la distribución de casos VIH afecta a todos los grupos etarios, incluyendo a personas adultas mayores. En cuanto a los casos SIDA, la distribución en nuestra región refleja un mayor porcentaje en el grupo etario de 30 a 39 años, con un 33%. Por tal motivo es importante generar estrategias que permitan facilitar el acceso al examen, poniéndolo a disposición de todas las personas con vida sexual activa a objeto de que conozcan su estado serológico respecto al VIH y accedan a tratamiento y control en la etapa inicial, evitando el diagnóstico tardío en etapa SIDA.
A nivel local, la matrona participa de la Mesa de Respuesta Regional Integrada de Prevención del VIH/SIDA y las ITS, conformada por diversas instituciones públicas y privadas, articulada por la seremi de Salud de La Araucanía, cuyas iniciativas se enmarcan en un Plan de Acción Regional y líneas estratégicas con el propósito de educar a la población respecto la prevención de VIH y otras infecciones de transmisión sexual, como igualmente ampliar y facilitar el acceso a la población a los exámenes de detección, que permita aumentar la pesquisa precoz de VIH.
–En cuanto a las edades, según información del Injuv, más del 80% de los casos nuevos de VIH se concentra en población joven menor de 30 años debido a la baja percepción de riesgo. ¿Qué se responde a ello y a la conducta de la población joven a nivel local?
–En Chile, de un total de mil 489 casos de VIH confirmados el año 2021 por el ISP, casi un 40 % corresponde al grupo de edad entre los 20 y 29 años, especialmente en la población masculina, con un 90% versus 10% de los casos notificados en la población femenina de este grupo etario. Esta situación se refleja igualmente en nuestra región, concentrando la mayor proporción de casos de VIH notificados en el grupo de 20 a 29 años en el periodo 2017-2021. Es importante considerar la evolución que ha experimentado la sexualidad de las personas, debiendo integrar diversos aspectos que permitan ejercerla en forma libre, placentera y responsable. Para ello se requiere un abordaje precoz y progresivo, desde el entorno familiar y en todos los niveles del sistema educacional. En este sentido desde la academia (carrera de Obstetricia y Puericultura) hemos estado realizando iniciativas de vinculación con el medio y atendiendo requerimientos en temas de salud sexual solicitados por diversos grupos organizados de la comunidad.