La pandemia ha traído consigo una disminución de los pacientes que acuden a los centros de salud para detectar, tratar y controlar algún tipo de cáncer. El director de Medicina de la Universidad Mayor sede Temuco, Dr. José Luis Calleja, habla sobre este fenómeno y las implicancias que tiene en la salud de las personas.

La detección del cáncer en una etapa temprana o inicial es de gran ayuda para pacientes que deben someterse a tratamientos que van desde inmunoterapia, terapia dirigida o terapia con hormonas, hasta cirugías con quimioterapia o radioterapia, para mejorar su calidad de vida.

Es por esto que, actualmente, y por las restricciones sanitarias producto de la pandemia, muchos de estos pacientes oncológicos, o con sospecha de padecimiento de cáncer, no acuden con la frecuencia esperada a los centros de salud, para sus respectivos controles y/o tratamientos.

El director de la carrera de Medicina de la Universidad Mayor sede Temuco, Dr. José Luis Calleja, aborda este problema remarcando la importancia de la detección temprana y la continuidad de los tratamientos. “En la Región de La Araucanía, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Proyecto CoV-IMPACT-C del 20 de octubre 2020, se reporta una disminución en las prestaciones oncológicas del 50,9%”, advierte.

A estas preocupantes cifras, se añade el listado de cánceres que afecta mayormente a la población en La Araucanía y que deja en evidencia la importancia de la detección temprana. “Los cánceres con mayor incidencia y mortalidad en la Región son: próstata, mama, colorrectal, estómago, pulmón y cuello uterino”, indica el académico.

De este listado, existen dos que se encuentran descritos dentro del examen de medicina preventiva en población general. “Ellos son la mamografía en mujeres de 50 a 69 años, cada 2 años, y el PAP en mujeres de 25 a 65 años, cada 3 años”, agrega.

Detección temprana

El profesional de la Salud explica la importancia que tiene la detección de un cáncer en etapas tempranas. “El objetivo principal, a través del cribado, es reducir la mortalidad por cáncer, porque no se puede reducir la incidencia de cáncer. Los procedimientos a realizar tienen que ser precisos y ayudar a detectar el cáncer en la fase asintomáticas de la enfermedad y, a la vez, éstas deben tener sesiones terapéuticas efectivas, aceptables por los pacientes y a un costo razonable”, señala.

Quienes se encuentren en tratamientos contra algún cáncer, deben tener en cuenta que el no acceder a sus tratamientos y/o controles es muy perjudicial para su estado de salud general. “Los efectos son en el deterioro en la calidad de vida y control de los síntomas asociados a la patología”, enfatiza el Dr. Calleja.

“La principal causa de disminución en las prestaciones es el miedo al contagio por coronavirus, en un 60%. Para ello, la población debe acudir ante cualquier síntoma sugerente de cáncer a los establecimientos con las medidas de protección y autocuidado recomendadas por la autoridad sanitaria. Los servicios de salud han priorizado las patologías oncológicas, según la estrategia paso a paso, considerando adicionalmente que éstas, en su mayoría, son patologías GES que se deben garantizar”, informa el director de Medicina de la sede Temuco.

Finalmente, el profesional entrega recomendaciones para aumentar el bienestar a quienes actualmente se encuentran realizando tratamientos contra esta enfermedad. “En primer lugar, la población debe tener presente el reforzar hábitos de vida saludable, evitar el tabaquismo, abuso de alcohol, y fomentar el consumo de frutas y verduras”.