ECOSISTEMAS//¿Cuáles son los desafíos que enfrenta La Araucanía para la conservación de la biodiversidad?
Destrucción de hábitat por cambio de suelo; contaminación de cuerpos de agua, como ríos y lagos, además de las líneas costeras y el ambiente marino; y especies exóticas invasoras, son algunas de las amenazas que identifica la directora de la carrera de Medicina Veterinaria, Dra. Daniela Poo.
A nivel global una de las grandes causas de pérdida de biodiversidad es la destrucción de hábitat, y tanto Chile como La Araucanía no son ajenos a esta realidad. El cambio de uso de suelo para cultivos, ganadería, plantaciones forestales y proyectos inmobiliarios, entre otros, ha significado un gran daño al entorno.
“En la zona lacustre, por ejemplo, existe una importante pérdida de ecosistema original, dada la explosiva expansión de proyectos inmobiliarios”, dice la directora de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor sede Temuco, Dra. Daniela Poo, quien —en las siguientes líneas— abordará los desafíos que enfrenta La Araucanía en la conservación de la biodiversidad en ecosistemas terrestres y marino costeros.
Así, al cambio de uso de suelo, se suma la contaminación de cuerpos de agua, como lagos y ríos, y las especies exóticas invasoras, que también se cuentan como una amenaza importante presente en la Región.
Acá se incluyen especies como el visón americano, que recientemente ha invadido la Región, depredando sobre especies nativas; el dídimo, alga que afecta los ríos; salmónidos, que depredan sobre especies nativas; y jabalíes (depredación, daño en vegetación y transmisión de enfermedades) y ciervos introducidos (daño en vegetación y transmisión de enfermedades).
Asimismo, “perros y gatos que deambulan libremente pueden competir con especies silvestres y depredar sobre especies nativas y transmitir diversos patógenos a nuestra fauna nativa”, agrega la especialista.
A nivel costero, en tanto, surgen amenazas como la presencia de perros, que causan disturbios, depredación y competencia, particularmente sobre aves marinas costeras. También, destaca la contaminación de las líneas costeras y el ambiente marino, la pesca incidental (cuando se capturan especies no-objetivo de pesca) y la sobre explotación.
Salud del planeta y bienestar social
“La biodiversidad y las relaciones que se generan entre las distintas especies que la componen, son esenciales para la mantención de la salud del planeta y del ser humano, incluido su bienestar social, y esto se entiende bajo el término de los ‘servicios ecosistémicos’”, señala la Dra. Poo.
Dichos servicios se entienden como los beneficios que el ser humano puede obtener desde el ecosistema, tales como el agua dulce, la polinización, el control de plagas, el control de enfermedades, la obtención de materias primas e incluso el beneficio espiritual que constituye la observación de la naturaleza o su valor religioso.
“Las interacciones que existen en la naturaleza y que sostienen estos servicios son interacciones complejas y delicadas, que pueden ser afectadas por la pérdida de especies, y que dependen de la biodiversidad y de la salud del ecosistema. Si alguno de estos elementos se desprende de este equilibrio, podría afectar de forma catastrófica los servicios de un ecosistema, es decir la pérdida de biodiversidad llevará a la caída de la humanidad”, advierte la académica.
Sobre las lecciones que está dejando la crisis sanitaria, la especialista precisa que “la pandemia nos recuerda que no somos dueños de la naturaleza, si no que somos parte de esta y los cambios que hemos realizado en ella han traído consecuencias como la emergencia de diversos patógenos desde la fauna silvestre”.
Así, añade la Dra Poo, las propuestas de conservación debiesen destacar el valor agregado que tiene la conservación de ecosistemas y sus especies silvestres, “no solo por el valor intrínseco de estas, sino que también por su valor en los servicios ecosistémicos que nos aportan, particularmente en el ‘efecto protector’ para la emergencia de enfermedades infecciosas”.
Enfermedades zoonóticas
Frente a la pregunta: ¿Existe relación entre la pérdida de biodiversidad y las enfermedades infecciosas transmisibles al ser humano? La directora de Medicina Veterinaria de la sede Temuco, aclara que sí.
“La pérdida de bosques, particularmente en zonas tropicales, por cambio de uso de suelo principalmente, se ha relacionado directamente con la emergencia de enfermedades infecciosas. Esto por generarse un mayor contacto entre especies domésticas y silvestres, entre especies silvestres y humanos, mayor proliferación de vectores (se generan zonas con condiciones ideales para la reproducción de vectores como mosquitos) y mayor presión de caza sobre especies silvestres. Estas nuevas interacciones facilitan el ‘salto’ de patógenos entre distintas especies”, explica.
La transmisión de estas enfermedades zoonóticas se realiza de distintas formas. En el caso referido a especies silvestres, por ejemplo, puede producirse al alimentarse de ellas (triquinosis y consumo de carne de jabalí), a través de sus deposiciones (diversos parásitos), orina (hantavirus) y mordeduras (rabia), entre otros.
“La cantidad de especies que participan en los ciclos de las enfermedades zoonóticas pueden ser varios (por ejemplo la hidatidosis) o solo uno (rabia, que puede ser uno o varios: murciélago-humano o murciélago-gato-humano)”, sostiene la especialista.
En La Araucanía se registran varias enfermedades zoonóticas con reservorios en especies silvestres, tales como hantavirus (ratón de cola larga) y rabia (reservorio en murciélagos). Asimismo, “existen otros patógenos zoonóticos que circulan en especies silvestres, donde los reservorios principales se registran en especies domésticas, como tuberculosis bovina, toxoplasmosis y brucelosis. Los patógenos causantes de estas enfermedades ingresan a los ciclos silvestres mediante el contacto con especies domésticas”, concluye la Dra. Poo.