Académica aborda el impacto del ejercicio terapéutico en pacientes traumatológicos
Este tratamiento es de suma importancia en el proceso de rehabilitación. Así lo explica Edith Velasco, docente de Kinesiología de la Universidad Mayor sede Temuco, ya que “puede evitar la cirugía en muchas ocasiones, contribuir a una recuperación postquirúrgica más rápida y eficaz o, en el caso de no realizarse cirugía, favorece la recuperación de la lesión”.
La prescripción del ejercicio terapéutico en pacientes traumatológicos, dice Edith Velasco, académica de Kinesiología de la Universidad Mayor sede Temuco, depende de una serie de factores, como: las características particulares del usuario, los objetivos planteados por el profesional, el tipo de lesión y la evolución de esta.
“El ejercicio terapéutico es de suma importancia en el proceso de rehabilitación”, destaca la especialista, ya que “puede llegar a evitar la cirugía en muchas ocasiones, contribuir a una recuperación postquirúrgica más rápida y eficaz o, en el caso de no realizarse cirugía, favorece la recuperación de la lesión”.
Asimismo, este tratamiento permite mejorar el estado físico de las personas que padecen alguna disfunción o limitación funcional y, a la vez, previene la aparición de posibles alteraciones o compensaciones.
“El ejercicio terapéutico trabaja en el control neuromuscular que favorece la coordinación, el tono muscular y la disminución del dolor. Además, mejora la movilidad, la estabilidad dinámica y estática, y contribuye a la adquisición de buenos hábitos posturales, previene lesiones físicas, incluidas las deportivas, mejorando la calidad de vida”, agrega la docente U. Mayor.
¿En qué consiste?
Según explica la experta, el ejercicio terapéutico consiste en “ejercicios indicados y supervisados por un kinesiólogo, mediante instrucciones claras y precisas de manera individual para cada paciente”.
En el caso de los pacientes que cursan alguna afección traumatológica, añade, “los objetivos van a depender exclusivamente del diagnóstico kinésico realizado en la evaluación, pero a modo general, el terapeuta busca conseguir movimientos y funcionalidad de manera asintomática”.
Esto se puede lograr, detalla la especialista, a través del desarrollo, mejoría, restablecimiento o el mantenimiento de la fuerza y de la flexibilidad muscular, de la movilidad articular, de la estabilidad estática y dinámica, de la propiocepción, coordinación y destrezas funcionales, entre otras cosas que se trabajan con el paciente durante las sesiones.
Sobre los elementos que se deben considerar durante la rehabilitación, la académica señala que “hay factores que determinan la progresión de los ejercicios durante el tratamiento, los cuales son: la presencia de síntomas en los pacientes, la duración, la frecuencia, la intensidad de los ejercicios y, principalmente, la adherencia al tratamiento por parte de los usuarios”.